Previamente en “la extraña historia de Juan Vargas”…
Juan Vargas es un hombre de veintinueve años, atormentado y adicto, quien durante una de sus excesivas juergas sufre un accidente que lo deja inconciente. Al despertar regresa a su casa y nota que extrañamente todo ha cambiado, su madre ya muerta ahora está viva y luce mas joven. Intenta despertar de lo que él considera una pesadilla cortándose con un cuchillo, pero al verse el rostro en el espejo descubre con horror de que ahora habita el cuerpo de su padre…
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Mi hermano mayor Roberto –ahora de ocho años de edad- estaba muy entretenido jugando con sus soldaditos en el piso de la sala, así que aproveché para ir al baño a lavarme, cerré la puerta con cerrojo y prendí la luz.
Allí estaba de nuevo, mirándome desde el espejo, el rostro desencajado de mi padre, “Esto es increíble”, pensé, examinando mi “nuevo” rostro, “No puede ser que me parezca tanto a él…”. Noté que sobre el lavadero había un vaso azul de plástico con tres cepillos, así que cogí el que parecía ser el “mío” (uno de color verde, el más gastado de todos) y me lavé los dientes con bastante kolynos, luego me saqué toda la ropa y me metí a la ducha. Mientras me lavaba sentí un poco de asco al jabonar mis partes (sus partes) intimas. Me puse la misma ropa y caminé hacia el dormitorio, busqué en la cómoda (el segundo cajón siempre había sido de él, recordé las muchas veces que abrí ese cajón para robarle un sencillo) y encontré un buzo color gris rata, el cual me puse rápidamente, no quería que Roberto entrara de pronto y me viera desnudo, tampoco quise ponerme ninguna de las truzas que allí habían. Ya vestido, caminé hacia la cocina, sobre una pequeña mesita divisé dos panes con huevo frito y un café bien cargado que ya estaba frío, devoré los panes y me bebí el café, tenía mucha hambre.
“Roberto ven…” –dije con voz calmada, el niño se apareció en la cocina rápidamente-
“Disculpa papá, me olvidé decirte que mi mamá te había dejado tu desayuno en la mesa…” –dijo asustado-
“No te preocupes… ahora por favor dime, a donde se fue…. tu…. mamá…”
“Mi mamá se fue a trabajar, hoy le toca el turno mañana. ¿No te acuerdas?”
Recordé que mi madre dejó los mejores años de su vida, trabajando como enfermera en una clínica pituca de miraflores…
“Ah… está bien… ¿Y tu…?... ¿No tienes que ir al colegio, o algo así?” –dije para mantenerlo allí conmigo, me conmovía enormemente tener frente a mi a mi hermano mayor Roberto y verlo allí delante mío en la forma de un niño-
“¿Colegio?..... ¡Pero si hoy es domingo!” –el niño esbozó una sonrisa, que inmediatamente disimuló, parecía tenerme miedo y yo le entendía perfectamente, el horrible episodio de ayer aun debía estar fresco en su mente-
“Tienes razón… hoy es domingo…” –dije poniéndome de pie, el niño se acercó para recoger los trastes-
“No… no… no hagas eso, yo lo hago, tu sigue jugando en la sala ¿ya?. Ahorita voy para allá…” –dije, acariciándole la cabeza-
“Lo que tu digas papá…” –dijo Roberto, pero antes de desaparecer volteó rápidamente y me miró a los ojos sorprendido-
Mientras lavaba los servicios sucios (allí estaba el plato de sopa que me sirvió mi madre la noche anterior... y también el cuchillo con el cual me había querido cortar..) pensaba en las palabras que por la noche había escuchado en sueños, “Es una prueba”, “Tu padre tiene mucho que ver con esto”, había dicho Estrella, pensé mucho en ambas frases, y me esforcé por encontrar de qué forma podían ayudarme a descifrar la razón de toda esta experiencia. Cuando terminé de lavar la última cuchara y de limpiar hasta el último recoveco de esa pequeña cocina, había tomado la decisión de poner todo de mi parte para llegar hasta el fondo de todo esto.
Salí de la cocina, me dirigí presuroso hacia la sala, y le dije a Roberto que se alistara, “Rápido, apúrate… tu y yo vamos a dar un paseo”… el chico no lo podía creer…
Continuará…
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Off-Topic UNO
El segundo día de mi retorno a ibm ocurrió algo en la cocina. Sucedió cuando me disponía a servirme algo de café en mi taza, de pronto reparé en que todas las tazas de mis compañeros eran iguales a las mía. Así que junté algunas de ellas y les tomé estas fotos con mi celular…
Esto que se ve en las fotos, ilustra de manera divertida lo que ha sucedido en mi vida, y es que luego de año y medio de estar en el banco, lo cual fue una experiencia maravillosa. Mi fiel tacita (que me acompaña a todos lados) y yo, estábamos de vuelta en casa.
Aprovecho este rinconcito virtual para agradecer a todos mis compañeros del interbank, por todos los buenos momentos que pasé allí con ellos. En el banco conocí a muchas personas, buenos profesionales sin duda, pero sobre todo gente buena y colaboradora que me acogieron de la mejor manera desde un principio y me enseñaron muchísimas cosas que estoy seguro aprovecharé al máximo ahora que he regresado a mi chamba de toda la vida. Gracias por todo amigos, los quiero como mierda.
Se adjunta para su divertimento, un videito (very apulentado) de un simpático momento ocurrido en las oficinas del banco… (protagonistas: EBP, DJ-Drano y Restablex)…
Off-Topic DOS
El día de hoy, aprovechando que las clases de danza de Camila se habían postergado, me fui al centro comercial con ella y le compré varios politos primaverales (algún día detallaré en un post, la extraña fascinación que tengo por la ropa) , lo curioso fue que en el interior del probador, mi pequeña Camila (flor del alma mía, luz de donde el sol la toma..) me hizo una curiosa escenita, gritando a los cuatro vientos que “Yo siempre le compro ropita de hombre, y que ella no es hombre, que ella es mujercita… ¡y le gusta verse guapa!” jajaja… de los probadores aledaños se escucharon un montón de sonrisas…
PD: Colabora para comprarle un polito femenino a Camilita.. (ja, ja) .. Leer más...
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