viernes, 29 de agosto de 2008

Redefinamos los carnavales dogor

A pesar que desde muy temprano se vislumbraba un caluroso y carnavalero domingo, al final quedó claro que el único bastión carnavalero que quedaba en la cuadra era el panzón de mi sobrino alonsito...

Esto, a pesar que por un fugaz instante me llenó de un sano orgullo, también me dio harta pena, cuando luego de varias horas de insolarse en la azotea esperando alguna victima, bajó a mi cuarto mi querido “dogor”, y derrotado por las circunstancias pronunció con su vocecita de niño de 8 años…

-Tío Pepin... ¿Por qué la gente ya no juega carnavales como antes?

Eso me partió el corazón carajo... ¿Que decirle a mi querido panza de agua? ¿Ser o no Ser? ¿Mojar o no mojar?... Para que se sintiera mejor mi sobrino, opté por mostrarle un video antiguo de carnavales, gloriosas épocas en las cuales yo mismo en persona le entraba a la inflada de globos. En ese video glorioso aparecen registrados momentos inolvidables de chongo absoluto, como aquella sumergida en barro que le propinamos al panudo de mi primo “palomo”, quien justo ese domingo nos cayó a gorrear el almuerzo y empezó a sacarnos cacha con la ropita que su viejo le había mandado de Italia (junto a mi hermano Beto y un montón de voluntarios de mi cuadra lo levantamos en peso y lo tiramos a una piscina de barro).

Mi sobrinito miraba la pantalla con lágrimas en los ojos, el también se acordaba de eso, el aparecía en el video mas chiquito y menos panzón, regodeándose como un cerdito en el lodo, pero ahora ya nadie sale a jugar los carnavales y los niños sufren. Está demás decir que aquella escena me desgarró el corazón, así que me puse un polo viejo, me calcé mis sayonaras marca “hawai”, y me puse a llenar un montón de globos y baldes con agua del caño, para finalmente junto a dogor, en marcha militar triunfal, dirigirnos para la azotea a intentar resucitar el viejo espíritu carnavalón de la cuadra.

--- o ---

Luego de casi una hora mi sobrino dogor y yo estábamos igual de cagados, no pasaba ni una sola flaca a quien mojar, ni siquiera una chibolita para que la moje dogor, el agua de los baldes valgan verdades ya estaba caliente, y mas de un globo se había reventado impotente e inútil. Mi sobrinito se daba cuenta de nuestro fracaso pero no decía nada para no hacerme sentir mal, definitivamente había que salir de esa, superar aquel mal momento, yo había lidiado con peores problemas, así que opté por pasar al plan B...

-Dogor... ¿Recuerdas la primera regla de los carnavales?

Con la carita roja por el sol, las manos en posición de firmes, y sudando la gota gorda, el panzón de mi sobrino respondió:

-¡Hombre que moja hombre maricón!

-¡Nada dogor! olvídate de eso, olvídate de todo lo que te ha enseñado tu tío Betadas (histórico símbolo carnavalero en mi cuadra), ¡Las wiflas!, él no esta aquí con nosotros en estos momentos duros de batalla, sabe Dios en que cancha de fulbito estará repartiendo patada, mientras nosotros estamos aquí sancochándonos en vida, ¿Quieres mojar a alguien o no?

-¡Si tío pepe! –respondió entusiasmado mi sobrino, cautivado por mi floro monse-

-Ok... entonces nuevas reglas, hoy día mojamos a cuanta persona pase por la jato, todos pierden, que no se salven ni las tías embarazadas ¿estamos dogor?

-¡Cheere tio!

Y fue así que el olvidado espíritu carnavalero revivió en mi cuadra cual ave fénix, la primera victima fue mi viejo, quien venia silbando tranquilo en su bicicleta trayendo las bolsas del mercado, al instante con dogor le descargamos todo nuestro arsenal, del susto casi se estrella con el poste, pero al final una extraña maniobra por esquivar un globo, hizo que solamente se sacara la mierda en el jardín (al menos cayó sobre suave y no se hizo daño).

A continuación y durante toda la tarde, pagaron pato todos aquellos que osaron pasar por la residencia de los Arguedas carajo, vengadores absolutos del carnaval. Como al frente de mi casa hay una tienda donde venden licor, nos dedicamos a acribillar a cuanto borracho se atravesase a realizar alguna adquisición chelera, no respetamos ni a un par de tombas que pararon la guardia para fumarse un fallito relajante.


Mojamos a heladeros, basureros, fierrocatrebotelleros, una abuelita en silla de ruedas, unos brinchis que se iban a jugar voley, al tío que reparte el gas, a un montón de señoras (casadas o solteras, nos daban igual). Nos mentaron la madre exactamente veintitrés veces, mi vieja y mi hermana también pagaron pato (lo justo), aquí no había gollorías de ningún tipo carajo. Solo cuando cayó la noche, cansadazos y con el brazo adolorido, mi sobrino y yo abandonamos el fuerte, para celebrar la buena faena con un bien merecido lonchecito.


Fin.


PD: Desde esta pequeña postdata, quiero agradecer al gran dibujante y talento (por ahora) desperdiciado "REST", quien se ha ofrecido voluntariamente a ilustrar (en un post-it) todas las estupideces que salen de mi mente confundida. Gracias tío :) ... y buena suerte

Leer más...
martes, 19 de agosto de 2008

Requiem por una mazamorra


Ya no quiero hacerlo, quiero irme a mi casa sin recaer de nuevo, sin faltarme el respeto a mi mismo, pero no puedo, cuando ya estoy cerca mis manos sudan, mi boca comienza a segregar saliva, es una maldita adicción, un demonio personal que me domina, me he jurado a mi mismo una y otra vez que nunca jamás lo voy a hacer, pero siempre he sido débil y termino pateando la misma maldita piedra.

Desde aquí puedo ver a la gorda, es una tipa sin escrúpulos, ella sabe lo que le esta haciendo a todos esos adictos que se amontonan en frente de ella por una dosis, a veces creo que esa gorda es el angel caído, el mismísimo Satanás en persona disfrazado de una apacible mujer obesa de aspecto inofensivo, pero yo se tu secreto gorda de mierda, tu eres mala y cruel, por ti mi cuerpo esta sufriendo, ya que he podido comprobar que luego de consumir lo que me vendes, me da un estreñimiento severísimo, una taponeada demencial que me hace sufrir cuando tengo que acudir al trono, por eso nuestra relación es una relación de amor y odio, porque así me enfurezca conmigo mismo y reniegue y patee, se que no puedo vivir sin ti y sin tu droga, por eso me acerco, me abro paso entre los demás viciosos y mirándote a los ojos, porque yo no te tengo miedo gorda basura, pido mi dosis, que será la ultima ahora si, lo juro por mi honor, por dios y por la plata, entonces recién notas mi presencia, alzas tu mirada del suelo, separas con tus manos las cortinas que forman tus lacios cabellos, y me miras a los ojos, yo se tu secreto gorda malvada, yo se porque me han dateado otros viciosos que eres lesbiana, machona, chito, que te gusta el “pan con pan budín”, por eso no respondes a mi descarados coqueteos que son un recurso backup para que algún día me fíes, ya que no siempre la fortuna nos sonríe con un sencillo salvador, a eso se deben tus choteos crueles hacia mi persona, que nunca me des ni una semillita mas de lo debido, te odio ya te he dicho, pero no puedo vivir sin ti...

- Dame un combinado por favor..
- De cuanto?
- De china..


Una mueca de furia cruza su rostro mofletudo, papadón..

- De china no sale joven
- Como que no? pero si ayer me vendiste
- No sale pe, la leche esta cara, el chuño ha subido, esta mazamorra es de purito maíz morado joven
- Ya pe no seas mala, si te compro una de sol me quedo sin pasaje...

- No sale joven..

Gorda de mierda me cagas la vida, te odio una y mil veces, pero reconozco con la humildad de un vicioso que con esas manos regordetas preparas el combinado mas rico de todo el territorio Peruano..

- Ya ya dame uno de sol, me tendré que ir a pie hasta mi casa pes
- ¡ Saaaaale uno de a soooolllll !


Al menos deberías dejar de emitir ese berrido humillante pes gorda basura, lo haces para fregarme no?, para bajarme la moral, quieres hacer leña del árbol caído, estas en tu derecho gorda, no siempre se gana pes y hoy me toco perder contigo mi dealer de azúcar…

- Con pasa o sin pasa?
- Con pasas pes lo justo..


Encima echas las pasas con la mano, gorda cochina, te maleas porque sabes que te respeto, que si te vas del barrio me muero, que no podría vivir sin ese sagrado maná caliente que emerge de tus ollas viejas..

- Acá tienes

Ya no podía aguantar más, meto la cuchara de plástico en el vaso y trago el primer bocado, solo en ese momento estoy tranquilo, la gorda desde su sitio me mira triunfante, con un gesto entre divertido y sufrido, ella sabe que estoy cagado, ella sabe el daño que me hace, ella sabe que los botones de mi camisa ya están que piden clemencia, que los huequitos de mi correa ya pasaron de círculos a huevos, que esta barriga descomunal que ha emergido amenaza incluso mi desempeño sexual, pero no le importa, a ella lo único que le importa es seguir ganando dinero a costa mía, enriquecerse, a mi si no me fía, ni me da vasito de cincuenta, pero bien que me he ganado como coqueteas con las chibolas escolares que se acercan a comprarte, ¡a ellas si le fías gorda pederasta!, para ellas si sacas unos vasitos especiales que escondes debajo de la carreta, pero en fin, a mi no me importa cuales son tus preferencias sexuales, yo te respeto ya te he dicho, pero al menos deberías tratarme un poquito mejor, a mi a tu fiel junky mazamorrero, chau gorda abastecedora, me retiro a mi casa derrotado y encima tirando plancha, a pata, ya que pérfidamente me dejaste sin pasaje, espero poder ser fuerte mañana y no comprarte ni un carajo por mala, por cruel..
.....
.....
Pero no voy a poder!...
Es que es tan rico!... tan delicioso!.


Fin?


PD: Esta historia es antigüita, de los tiempos que no tenía blog y escribía lo que se me ocurría en el hi5, hoy la leí después de tiempo y me reí mucho con el hecho de que hasta el día de hoy, sigo consumiendo el mismo combinado y en el mismo lugar... :-S

Leer más...