Romances Platónicos de 2 horas

Ese día era su cumpleaños y yo le mandé un mensaje, un mensaje que nunca contestó, lo cual me pareció malaso, porque así tú ya no estés con alguien, un detalle como ese siempre se contesta, pero bueno, ya está clarísimo que ella no piensa como yo...

Necesitaba hablar con alguien ese día, porque aunque no lo crean, eso del mensaje me dejó mal pero mal, así que minutos antes de salir del trabajo entré al Facebook con la esperanza de encontrar a alguien que me escuche esa noche, porque yo quería hablar mucho esa noche.

Y bueno pues te encontré y quedamos y nos vimos en un sitio donde si permitían fumar, y allí empezamos a conversar y conversar, al principio me escuchaste (porque esa era tu misión esa noche: escucharme) pero luego yo también te escuché a ti, escuché tu historia, y hubo una especie de conexión, o al menos yo lo sentí así. Te vi casi llorar cuando te conté todo (porque tú eres una de las pocas personas a las que se lo he contado todo) y eso me conmovió y me gustó.

Luego en el taxi camino a casa, justo al momento de despedirme, me dieron ganas de besarte, es cierto, ¿por qué negarlo?, sentí que te lo merecías por ser tan linda conmigo, sentí que eso podía ser un bonito gesto final, pero no lo hice porque no era lo correcto, y nada, me bajé del taxi y me fui caminando hasta mi casa, pensando que me había enamorado de ti por 2 horas.

ooOoo

Fue la primera semana que la pasé solo en casa sin Cami, fue un día miércoles creo. No podía dormir, daba vueltas en la cama, me sentía deprimido, pensaba mucho en Cami, y lo peor seguía pensando mucho en ella. No aguanté más y me dirigí a la sala, abrí el refrigerador y me serví un trago, un trago muy fuerte, la idea era embriagarme un poco (de veras, un poco nomás), tal vez así, adormeciendo mi cerebro con un poco de alcohol, cogería un poco de sueño.

Cuando ya iba por el 3er vaso prendí la laptop y entré al Facebook, entonces vi un comentario tuyo en el muro, un comentario gracioso que me hizo sonreír, y no sé por qué pero se me dio por entrar a ver tus fotos, y mientras las veia pensaba "¿Por qué tanta gente habla mal de esta chiquilla que aparece feliz en todas sus fotos?".

Como te explico que con trago y pucho en mano me vi cada una de tus ¿300? fotos. Y así espiando en tu intimidad me quedé como hasta las 2 de la mañana, hora en que por supuesto me dio sueño, así que apagué todo y me fui a la cama, y mientras me dormía dos cosas se me vinieron a la mente: UNA, que algún día te daría las gracias por ello (que ya lo hice, solo que no te expliqué por qué y obvio tu no entendiste un carajo) y DOS, que esta vida es tan pero tan loca, que hasta algo tan simple como las fotos de una chica que apenas conoces, pueden ayudarte a superar tus problemas, o al menos olvidarlos por 2 horas...

Fin.