sábado, 4 de mayo de 2013

Un carro con latas

“Cuando me casé con K fue uno de los días más lindos de mi vida, a pesar de que el cura se cayó de poto ni bien empezó la ceremonia, a pesar de eso, repito, fue uno de los días más lindos de mi vida…”

Hace unas semanas K y yo estábamos sentados frente a un abogado de la municipalidad para firmar un pedazo de papel que legalizaba nuestros más de dos años de separación. Leí el papel por compromiso y firmé, luego le pasé el lapicero a K para que ella también firme, pero no quiso “Lo siento” dijo, se paró y se fue, luego el abogado empezó a decirme que no me preocupara, que habían otras formas de divorciarse, que él podía ayudarme, que conocía gente en la comisaría que harían esto y lo otro… odio a los abogados.

Salí de la municipalidad muy molesto y llamé a K al celular, le pedí explicaciones y me las dio, yo no las entendí, la creí mala, me molesté con ella y comencé a insultarla, el infierno había regresado.

Ese día no fui a trabajar, estaba emocionalmente cagado, le escribí un mensaje de texto a mi jefe y le dije que trabajaría desde mi casa. Le mentí. Llegué a mi casa, abrí un Excel y escribí una bitácora de 30 líneas detallando por qué K y yo nos habíamos separado, la escribí sin llorar, la escribí con la cabeza, no con el corazón.

Cuando K llegó a recoger a nuestra hija se dio cuenta de que ella no estaba y que yo la esperaba sentado en la sala. “Tenemos que conversar”.

Abrí el Excel que había escrito y se lo leí, ella lo escuchó con respeto, luego de eso hablamos cerca de 3 horas. Nos dijimos muchas cosas, verdades que nos debíamos decir y nunca dijimos. Lloramos mucho, nos desahogamos mucho el uno con el otro, en un momento quise abrazarla pero no lo hice. Sentí pena nuevamente por todo lo que nos pasó. “Nosotros éramos felices”.

Aquella tarde que se volvió noche comprendí que ese momento horrible de no firmar los papeles esa mañana, sirvió para poder tener aquella ultima charla que nunca tuvimos.

Quiero a K, siempre la voy a querer, es la mamá de mi hija y en verdad me hubiera gustado cuidarla por siempre, pero no pude, y ella tampoco pudo cuidarme a mí.

Sé que a veces K lee este blog, y cada vez que lo lee se molesta conmigo porque no le gusta que escriba mi vida aquí, y espero de corazón que algún día lo entienda, me entienda…

Al siguiente día luego de la conversación, K y yo fuimos nuevamente a la municipalidad y K firmó los papeles, y ese día los dos salimos juntos y caminamos mucho, conversando tranquilos, mirándonos a la cara después de mucho tiempo, ese día ella me dijo muchas cosas bonitas, como que “la felicidad era estar tranquilos” y otras cosas que me gustó escuchar.

Días después K conoció a N, mi actual pareja, N le invitó un postre que preparamos juntos y nos sentamos los tres en la misma mesa mientras nuestra hija nos miraba a todos feliz, era algo que nos había pedido hace tiempo. “Quiero que tú y mi mamá sean amigas”.

Ese día N me dijo que K tenía “ángel” y yo no le respondí nada, pero lo pensé también.

Ese fin de semana pasó algo raro, paseaba por las calles de Jesús María y me paré frente a una tienda de vestidos para damas, me quedé mirando uno muy bonito puesto sobre un maniquí, cerré mis ojos y me imaginé a N con él. “Se te vería linda” pensé y luego me di cuenta de que era la primera vez que me pasaba eso con alguien que no fuera K y me dio gusto darme cuenta que mis sentimientos son así de lindos con N, porque ella se los merece.

Seguí caminando y llegué al pequeño parque que queda frente a la Iglesia san José, me senté en una de las bancas y ví como una pareja de novios salía de la Iglesia mientras sus familiares y amigos les tiraban arroz, luego se subieron a un lujoso carro negro y se fueron, se les veía felices. “Si algún día me caso con N, voy a hacer esas cosas que no hice la primera: voy a hacer una pequeña fiesta con la gente que nos quiere, con música de Niche para bailar, pero sobre todo, lo que más quiero, es luego de la ceremonia subirnos a un carro viejo con latas amarradas atrás y un cartel que diga ‘RECIEN CASADOS (segunda temporada)’… sería un cague de risa…”

8 comentarios:

Anónimo dijo...

No dejes de escribir me agrada leer tu blog es muy interesante no me aburre, cuando no tengo nada que hacer, me pongo a leer blogs y el tuyo es uno de mis favoritos. Saludos EBP.

Cinthya Castillo dijo...

Tranquilo pues segunda temporada jajaja.

Dos años? que rápido, hace no mucho creo haber leído ese post en el que decías que no pasaba nada bonito en tu vida y yo imaginaba que era por eso. Que bueno que lo estén superando, ya algún día será del todo. :)

Acotando, algo más, oye yo también creo que la K tiene un "ángel", sin haberla conocido me caía muy bien, creo que era la manera tan bonito que escribías de ella (y que lo sigues haciendo).

[ [EBP]] dijo...

Hey muchas gracias, es bueno saber que aun hay gente que visita esta casita :)

[ [EBP]] dijo...

Esto último que escribiste me gustó mucho chica Café, gracias por leer y por la buena onda, besitos a Emmita

Sweet dijo...

Me alegro mucho que después de todo ahora las cosas te estén yendo bien. Mucho mas que te des cuenta que aun puedes ser feliz con N y tu nena.

Psta: Deberías escribir mas seguido, no sabes como espero tus post
Saludos.!!

Unknown dijo...

Las cosas siempre pasan por algo amigo. Espero que la segunda temporada sea la final asegurada y grandiosa que tú y la pequeña Cami se merecen.

Un abrazo

J

VaNe dijo...

Tanto tiempo sin pasar por acá a causa de una agenda ajustada, y, me arrepiento un montón...

Tu blog es uno de mis espacios favoritos. Tus relatos son plasmados con única gracia!... me encanta!

Siempre me he imaginado mi casamiento a ese estilo... con los mas cercanos y lo necesario para que ambos estemos felices...

UN ABRAZO ENORME!
.-VANE-.

RESTABLEX dijo...

Buen post!!! Cerrar los capítulos es importante!!! Un abrazo tío.