domingo, 6 de julio de 2008

Chupando por un sueño


Desde que empezó la semana los rumores de un gran reto sucumbieron las paredes del reconstruido edificio de jirón Camaná (mi chamba). Y es que nadie, en aquel recinto de trabajo, se hubiese imaginado jamás, que alguien como Bruno Olortegui osara retar en un duelo de maestros cerveceros, al más grande beodo de toda el área… El buen Luquitas Almeida.
Durante toda la semana se habló del tema en la chamba, a veces en serio, otras veces en broma, lo cierto es que no faltó un solo día que Bruno no trabajara a la “boquilla” al buen Lucas,
“Y Luquitas, ya estarás entrenando ¿no?”
“¿Entrenar? ¿Para qué calichín?”
“El viernes te destrono Luquitas…”
“En la mesa del Bar se ve a los bravos”
“Pues allí estaremos tío…”
“¡Ayayay…!”

Esta ultima frase (“¡Ayayay!”) era el grito de guerra del buen Lucas, una frase que repitió durante toda la semana para saludar a Bruno “¡Ayayay Bruno!” decía todas las mañanas al entrar en la oficina, como lamentando el hecho de tener que maltratar a ese muchacho en batalla, a ese “calichín” (como él lo llamaba despectivamente), era su forma de advertir a Bruno lo que le esperaba el viernes, una forma resumida de decir: “Ayayay Bruno, no sabes en lo que te has metido”.
Cuando llegó el día viernes, las reglas habían sido puestas sobre la mesa, ambos podrían llevar hasta tres padrinos, y el duelo terminaría solamente si es que el otro se rendía, o se quedaba jato, o vomitaba, estas eran las reglas simples de la contienda.
Cuando llegó las cinco y media de la tarde los contrincantes estaban listos para partir “Ta’ mare Pepin ya empezó la tembladera”, me decía Lucas mostrándome como temblaba su mano. Yo ya había sido testigo de aquel suceso otros viernes: El cuerpo sediento de Lucas se manifestaba mediante pequeños temblores, rogándole a su amo que le proporcione algunos litros de alcohol tranquilizador. Desde su lugar Bruno miraba la mano temblorosa de Luquitas de reojo, quizás un poquito envidioso porque a él no le temblaba nada, ni siquiera una picazón, o al menos una ronchita… nada, aparentemente él era una persona normal, no un X-Men del trago como Luquitas.
Cuando llegaron las 6, la gente apagó sus pc's, y yo, para motivar a Bruno, coloqué en el winamp dos canciones que me parecieron lograrían estimular a mi compañero de módulo “The eye of the tiger” (la de rocky) y “Lose your self” (la de 8 mile, la película de eminem)…
“¿Vas a ir Pepe?” –Me preguntó Bruno
“No se cholo, tengo harta chamba. Si acabo rápido me doy un salto pes, ¿Dónde van a estar?”
“En la rockola supongo, oe anda pe’, no sé porqué pero creo que hoy lo cago a Luquitas weon…”
“Voy a hacer todo lo posible pes tío …”


Y Bruno abandonó el edificio rumbo a la rockola y yo me quedé preocupadísimo tratando de resolver unos problemas con un aplicativo, que aquella semana me había tratado peor que hembrita (o sea hasta las webas). Por más que miraba y miraba el código, por mas que depuraba y depuraba, no daba con la solución, “Definitivamente debí haber estudiado en Idat carajo, así seria un monstruo en computación y ya le habría dado solución a esta mierda”, pensaba, preocupado por los mails quejumbrosos de los usuarios, que ya empezaban a llegar a mi bandeja con copia a mi jefe…
Pero menos mal que no estaba solo, mis buenos amigos Marcelo y Manolo se quedaron para apoyarme, a ellos no les gusta chupar los viernes en la noche, noooooooo….., a ellos lo que les gusta es trabajar sin detenerse, amanecerse insomnes dandole al teclado. Hay gente que dice que una vez su jefe obligó a Manolo a retirarse a su casa, “Ya has trabajado mucho por hoy Manolo, anda a tu casa a descansar, anda a tu hogar con los tuyos”, Manolo accedió de mala gana, pero llegando a la esquina se escondió detrás de un quiosco y cuando estuvo seguro de que todos habían salido del edificio, regresó para continuar con su trabajo. Así es Manolo Ortega, un trabajador, un compañero, un amigo…. Y un adicto al trabajo sin remedio.

Recién a las 9 y media pude salir del trabajo, saqué mi celular del bolsillo y vi que habían 5 llamadas perdidas y 10 mensajes sin leer, todos contenían palabras soeces increpándome mi ausencia en aquella batalla campal, marqué el número de Bruno

“¿Donde estan tío?”
“Aquí pes tío…”

Era evidente que ya el alcohol habia empezado a hacer mella en el razonamiento de mi amigo…
“¿Donde es ‘aquí’ pes webon?”
“Ahhhhh…. No en la rockola, allí no estamos, estamos antes, te vas a dar cuenta por el par de C#%%&&$ que están en la puerta”
“Jaaaaaaa… Ya ok tio, allá estoy yendo”
“Cheere…”

Minutos después estaba sentado con todos, la batalla había empezado hacia unas 3 horas y ya se habían soplado más de una caja, ambos contrincantes lucían todavía enteros, aunque a Bruno ya se le habían puesto rojos los ojos. Traté de ponerme al día rápidamente, sirviéndome trago como si fuera mi santo, los demás estimulaban a los contrincantes, les hacían bromas, les palmeaban la espalda, los animaban a seguir con su duelo se “seco y volteado”…

“Ya ves Luquitas, te dije que te iba a parar el macho ¿si o no?” –Decía Bruno, golpeando fuertemente la base del vaso contra la mesa
“Jaaaaaaa…. Aun el duelo no termina Calichin” –Decía Luquitas, invitando a su oponente a servirse otro vaso cepillado...

Si tengo que ser justo con esto, debo decir que Luquitas en los seco y volteados demostraba una mayor destreza, el líquido amarillento y espumoso de la cerveza, desaparecía de su vaso en milésimas de segundos, a veces incluso, yo temía que el mismísimo vaso terminara desapareciendo dentro de esa garganta prodigiosa de Luquitas.
El buen Bruno en cambio, se demoraba un poquito, hacia algunas “paradinhas” antes de beberse todo. Cuando esto pasaba Luquitas se reía burlón, como evidenciando su superioridad chelera ante su rival, por ratos se ponía de pie y sin que nadie se lo pidiera hacia un cuatro con sus piernas, todos le celebrábamos sus ocurrencias, definitivamente Luquitas era un luchador con amplia experiencia en estas lides, sabía como guapear y desmoralizar a su contrincante. “Pero te estoy haciendo el parche, ¿si o no Luquitas?”, decía Bruno desde su sitio, y Lucas lo miraba y se reía, pero yo que estaba sentado a su lado, podía divisar algunos síntomas en el buen Luquitas, que podrían significar que Bruno pudiera tener algo de oportunidad en esta batalla.
Lucas empezó a lanzar ligeras cabeceadas, iba y venia mucho del baño, se le notaba cansado, ya eran las 11 de la noche, habían estado tomando por casi 5 horas, y ya tanto “seco y volteado” comenzaba a hacer estragos en el cuerpo del campeón.
Minutos después sucedió lo increíble, Luquitas había cerrado los ojos lentamente y se habia dejado seducir por los brazos de Morfeo, se había quedado jato por un ratito, pensando que nadie lo notaría, al instante la gente en la esquina de Bruno aprovechó para aconsejarle un par de retos más, Luquitas se veía muy desmejorado, Luquitas no aceptaría y el duelo sería ganado por abandono, “Pero es que yo tampoco ya no puedo más pes webon”, decía el pobre Bruno, “Vamos webón, un par más nomás, ¡ánimos!”, lo empilaba el buen Shipi, y es así que Bruno empezó a servir dos vasos completamente llenos de cerveza, yo de solo verlos me emborrachaba, no entendía como dos cuerpos humanos podían soportar tanto alcohol sin sucumbir, los admiraba en secreto, yo nunca podría igualar tamaña hazaña, yo era un bebedor amateur, un alfeñique, un vulgar “pollo”…
“Habla Luquitas, ¿Un ultimo seco y volteado?” -dijo Bruno bajito, no muy convencido, pero Luquitas no contestaba, tenia los ojos cerrados, ¡se había quedado jato!.
Bruno alzó sus manos, “¡Gané conchasumare, gané…!”, dijo y quiso ponerse de pie para celebrar con sus congéneres, pero su alegría duró muy poco, porque desde lo mas profundo del averno, desde la mas nigérrima oscuridad … se escuchó en la cantina el grito de “¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAGGUUUUUUAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!”…………….

Era Luquitas que resurgía de las cenizas cual ave fénix, empuñaba el vaso del reto y lo desaparecía en su garganta tal cual era su costumbre, lo malo fue que fue la última exhalación de su poder… su ultimo vaso de la noche, el ultimo gran golpe del campeón, acto seguido y ahora si, se quedaría profundamente dormido…
Y fue así que Bruno explotó de alegría, alzó los brazos, saltó, rió y hasta lloró un poquito, había destronado al histórico campeón con humildad y este era su momento de gloría… “Saleeeeee el campeoooooooooonnnnnnn………….. Saleeeeee el campeooooooooonnnnnnnn.………!!” … gritaba Bruno, gritaba War, gritaba Edgardo, gritaba Shipi, gritaba Beto, gritaba yo, gritábamos todos, y desde todos los rincones de la cantina nos miraban sorprendidos, nadie –excepto nosotros- se podría explicar que había sucedido aquella gran noche…

6 comentarios:

Anónimo dijo...

ESOS MAESTROS DE MAESTROS!!!! X ESO SALUD MAESTRO!!!! Y Q SE DE LA SEGUNDA PARTE, PERO ESO SI Q PARTICIPE "EBP" PARA VER SI EL LES GANA A LOS DOS MAESTROS ;)

P.D; Q BUEN VIERNES!
MARTITA

Anónimo dijo...

Bien ahí!
Vamos, no te quedes atràs Pepin..Retalo tambien, y entonces te dirán "Saaaale el Campeón" jaja

María

p.d: Yo estudio en Idat..pero no soy mounstrua, por si aca :P

Anónimo dijo...

Me creerías si te digo que no reconocí a nadie? JAJA.
Ya te lo había dicho pero igual dejo constancia aquí: Muy bueno!
:)
KaLyA

Unknown dijo...

Ploooooooop... XD XD XD XD

No sabes cómo me estoy riendo luego de leer el post... jajajajaj....

Definitivamente en mi próxima visita a Macondo saludaré como se debe al "Campeón" ... jaja.. aunque a estas horas seguro me está odiando por ser el "tercero".. jajaja

Sólo me pregunto, ¿¿¿será "el buen Bruno" de "Los Red Hot Chili Pipers"???? :S

[ [EBP]] dijo...

Heyyyy.... muchas gracias por los comments!!!!!!... :-D

A Martita y Maria les digo que es imposible que yo participe en uno de estos concursos debido a problemas genéticos (mi viejo es pollo).

A Kalya, si pues el alcohol a veces suele transformar (para mal.. mejor hubiera escrito deformar) la cara!!

A DaRk JeY, y tu?.. milagro que te dignas dejar un comentario en este humilde blog! jaja.. y si pues, se trata del mismo Bruno (el tercer puesto no? JAJAJAJAJJ... QUE BUENA!)

RESTABLEX dijo...

acá se hace presente uno de los padrinos del campeón para dejar fe de lo acontecido...
SALUD MAESTRO!!