Pepin vs Leonidas (de 300)

Me encuentro sentado sobre un trozo de esponja negra en un cuarto lleno de un vapor con olor a hierbas que no me permiten ver un carajo. No hay nadie más en el cuarto, estoy solo, solo y completamente calato. En eso, procedente de la única puerta de ingreso, emerge una figura gigante de aproximadamente dos metros de altura, una criatura monstruosamente obesa y totalmente cubierta de pelos, quien rápidamente toma una manguera ubicada estratégicamente en una de las paredes y procede a rociar con concha y pana todas las plantas que a un lado del sauna estaban. El vapor caliente que emerge de todos los rincones de la habitación, hace que de pronto la temperatura se vuelva insoportable. Quiero largarme inmediatamente de ese infierno, pero el gordo de mierda bloquea completamente la entrada. “Parece que no me ha visto”, pienso, porque de haberme visto, no hubiera hecho eso con la manguera, “Sal de allí gordo hijo de la gran fruta que quiero quitarme”, reniego, ajusto, pero el maldito monstruo sigue allí de pie, frotándose el cuerpo entero con una crema exfoliante que huele a mierda, “Ya no aguanto más carajo”, me digo a mi mismo furioso, apretando mis puños, el pie derecho temblando, “Siento que todo el cuerpo me quema”. Me pongo de pie, camino hacia la puerta, el gordo al fín nota mi presencia y hace su humanidad a un lado, pero es tan grande, taaaan graaaande el webon, que por mas esfuerzo que hago, no puedo evitar al momento de cruzar el umbral de la puerta, rozarlo en la espalda con mi antebrazo. “LAPUTAMAREEEEEE…” digo para mi mismo e inmediatamente y sin respetar ningún turno me meto de arranque a la ducha española de agua helada y me sobo con haaaarto jabón la “zona infectada” mientras pienso “La culpa de todo esto la tiene la Jey”…


Algunos meses atrás…


Una propuesta muy Jey-cente

Hace algunos meses, mientras aun trabajaba en el banco, mi amiga la Jey me invitó a asistir 3 días gratis a su gimnasio. “Anda pepe, anímate” dijo la Jey, y yo le respondí dignamente que en toda mi vida yo nunca había pisado un gimnasio. “Yo soy varón pe Jey, a mi no vengas con gimnasio y demás mariconadas, a mi invítame al taco, a chupar, a jugar pichanga... esas, son actividades de varón, no me vengas con gimnasio y clasecitas de baile............. ¿qué?... ¿estoy watón?...... oye para que sepas los auténticos varones nos sentimos orgullosos de nuestras watas cheleras .......”, y así estuvimos por un rato discutiendo del tema y al final la Jey me mandó por un tubo y nunca más me volvió a repetir lo del gimnasio, hasta hace poco…

Etapa Post-Depre y Pre-Gym (Narración a lo Jacob Black)

Luego del fin de semana del APEC y como ya lo he repetido hasta el cansancio en este blog, su amigo EBP quedó hecho mierda. Y así estaba el pobre Pepin, cansado, enfermo, confundido, desorientado… es decir… aplastado contra el piso, completamente hasta las webas. Entonces la buena amiga Jey, vio en el debilitamiento de su amigo, una oportunidad de contraatacar con su propuesta del gimnasio. "Vamos al gimnasio Pepin, ¡vas a ver que la vas a pasar bien!", dijo la buena Jey, así, toda motivadora e hiperactiva como es siempre ella. Y no pude negarme señores, no pude esta vez… accedí… si. Y no conforme con eso, confieso que de una forma recontra “acabrada” no apta para varones, me quité saliendo de la chamba a Saga y me tiré casi dos ferros comprando ropa deportiva, porque está bien que uno sea macho-varón, pero tampoco iba a ir a un gimnasio ficho a dar pena ¿si o no?.

Candado obligatorio... y de mierda, claro...

“Necesitas un candado”, dijo la amable señorita de recepción, “Puedes adquirir uno en la cafetería del segundo piso”. “Ok”, dije yo, y junto a la Jey nos dirigimos hacia la famosa cafetería, hasta allí todo iba bien. “Son dieciocho soles joven”, dijo la tipa del mostrador, “¿Disculpe?”, “Dieciocho soles”, volvió a repetir, acentuando esta vez la palabra ocho, no se porqué. “¿Y no tiene uno más barato?”, le pregunté, “No joven, justo ahorita, este es el único que me queda”, digo sonriendo coquetamente, “Ta mare” , pensé, “Ya dámelo pues”, dije, sacando resignado, mi tarjeta de crédito...
Bueno, punto aparte, debo reconocer que el candado que me vendieron, es el candado más alucinante que he visto en mi vida...

Oteando el horizonte (descubrimiento de la especie “alternativa”)

Quince minutos después estaba sentado y pedaleando sobre una bicicleta estacionaria. “Tienes que hacer cardio por veinte minutos”, me había dicho uno de los “trainer” del gimnasio. “¿Cardio?... dime que pedalee nomás, chato huevón”, pensé para mi mismo, porque de hecho que si se lo digo en su cara, este chato me desahueva en una nomás, “Para mi que todos estos chatos agarrados, antes de ser trainers, deben de haber llenado techos o cargado sacos por mesa redonda…”, seguía pensando sin dejar de pedalear, y recorriendo con la vista todos los rincones del segundo piso. En verdad que había de todo ah, chicas guapas, chicas no tan guapas, chicas nada guapas, chicas bien vestidas, chicas no tan bien vestidas, chicas nada bien vestidas, chicas con cuerpos espectaculares, chicas con cuerpos normales, chicas con uno que otro rollito, chicas gorditas, en fin, y lo mismo para el caso de los patas, solo que en el caso nuestro, había una especie “alternativa” que habitaba uno que otro rincón del gimnasio. Se les veía por aquí o por allá, paraditos, sacando poto, el polito pegado, el shorcito de lycra, la naricita respingada, los lentecitos de contacto color turquesa. Ellos no hacían pesas ni abdominales, ellos no corrían ni pedaleaban… las webas… ellos se desplazaban por el gimnasio caminando como ladys, y se tumbaban en el piso sobre lonas a hacer ejercicios para glúteos, se contorneaban coquetamente sobre las maquinas elípticas, danzaban y saltaban felices en las clases de baile… en donde a propósito estaba feliz de la vida la Jey, quien ni bien entramos al gimnasio se olvidó completamente de mi existencia y se quitó a bailar como una lunática poseida durante dos horas seguidas en las clases del profesor pollo...

Duelo con Leonidas el de 300… (se escribe Leonidas pero se pronuncia LEO-NAI-DAS)…

Luego de haber terminado casi todos los ejercicios que estaban escritos en la ficha que me dieron, me dirigí nuevamente hacia la zona de “cardio”, entonces me puse a buscar algún trainer que me oriente y me diga como subirme a una de esas maquinas para correr. Pero no había ninguno disponible, todos estaban ocupados apoyando, con la mejor de sus sonrisas, a agraciadas chicas a hacer sus ejercicios. Entonces caballero, agarré y me subí a una de las maquinas yo solo, y cuando estuve arriba de una de ellas, me puse a mirar como cojudo el panel de control. No tardé mucho en agarrarle el truco y programarlo, era bien amigable el entorno, las instrucciones estaban en un inglés muy básico y las preguntas que te hacían eran fáciles, "Ingrese su talla", 1 metro 78, "Ingrese su peso", 78, "Ingrese el tipo de ejercicio que desea hacer", Cardio carajo, "Ingrese su edad", la edad de Cristo, "Ingrese el grado de inclinación", cerito nomás, no me presiones ctm, "Ingrese el tiempo", 20 minutos dice la ficha, "Ingrese velocidad".... y aquí si dudé, ¿que chucha le pongo acá?, ¿velocidad en qué?, ¿Km/h?, ¿M/s?, dame más datos pe maquina de mierda, renegaba, entonces miré hacia mi lado derecho, había una señora bajita de unos cincuenta años corriendo a un ritmo mas o menos rápido, solapamente me fijé en la velocidad que figuraba en su panel, decía 7. Luego volteé hacia la izquierda y había un brother como de metro noventa igualito a Leonidas de la película 300 recontra agarrado el puta y corriendo como un choro encima de otra maquina igualita a la mia, “Así al ojo nomás, este tío le habrá metido de velocidad a su maquina como 10”, nicagando, yo recien empiezo, yo estoy mas al nivel de la tía, reconocí hidalgamente, y agarré y digité el número 8 para no hacer mucho roche tampoco, porque uno es varón y tampoco puede correr menos que una tía que se parece a la mamá de uno ¿si o no?. Así que empezó la wada de la faja a moverse. Al principio no podía correr sin dejar de sujetarme, pero luego de unos minutos me solté y comencé a correr a correr y carajo... ¡Que paja es esta mierda!... ¡Qué extraña sensación de libertad comencé a sentir corriendo como huevon encima de esta maquina!... comencé a jugar con el panel, le aumenté el grado de inclinación, le aumenté los minutos, y en un momento de extrema euforia le subí a 10 a la velocidad y me puse a correr de igual a igual con Leonidas, quien desde su sitio me empezó a mirar con cólera y le subió más a su maquina yo lo vi, “¡Ah me quieres retar!, ya te cagaste huevon porque si tu eres Leonidas.. ¡yo soy Rocky cochasumare!... y a Rocky nadie le gana carajo, nisiquiera el ruso de mierda ese de Ivan "Draga", porque Rocky cargando su piedra y trepando su cerro le ganó el campeonato a ese ruso cabro y en su misma patria y con toda su tecnología...”, todas esas estupideces pensaba yo y seguía corriendo y corriendo más fuerte y entonces recordé la canción de Gaia que dice Daledaledalemasfuerte daledaledalequemasnadayatevaaparar, que a propósito le encanta a la Cami y la Cami si estuviera aca se sentiría orgullosa de su viejo, que ahorita está que le gana la carrera a ese grandaso huevon, que segurito ahorita está picón porque…. porque… ¿a dónde se fue mi contrincante carajo?.. dije yo mirando a mi izquierda y dándome cuenta de que el cobarde Leonidas habia abandonado la batalla, “Sale el campeooooooooon sale el campeooooooon...... Sale el campeooooooooon sale el campeoooooon.....” Pensé para mi mismo y seguí corriendo sonriente, orgullosisimo de mi victoria, durante veinte minutos más.....


Fin.


PD1: Un agradecimiento especial a mi amiga, la buena (y super recontra archi fanatica del baile) Jey Melendez Ex De Cullen, por invitarme a su Gym estos días. Fuera de bromas la pasé muy chévere, y sobre todo, me distraje un montón... :-)

PD2: Dialogo extraido de la vida real..

EBP: Ah si??.. Queeee??.. la gente entra al sauna con esa crema... esa crema... que exzofilia??
Jey: Exo... WHAT???
EBP: zofilia pues... zofilia...
Jey: Es exfolia Pepe.... EXFOLIA...
(silencio incómodo)
EBP: Ah no carajo, zoofilia es cuando tienes sexo con animales no?...

Plop.....