Mario habia corrido apenas diez minutos cuando divisó a cincuenta metros suyo, la extraña figura de un hombre con una maleta parado en la esquina. Cuando estuvo más cerca lo pudo ver mejor, se trataba de un hombre como de 1.90 de estatura, cabello y barba bastante crecidos, un viejo traje plomo, botas negras y unos lentes oscuros de espejo redondo que eran lo mas raro del look considerando que eran las 5 de la madrugada y aun era de noche..
Mario siguió corriendo, y cuando estaba a escasos ocho metros del tipo sintió miedo, por esos lares a esa hora no había ni un alma y si ese tipo era un loco o algo así la cosa se iba a poner fea. Pensó en abrirse un poco por la pista para no pasar cerca de él, pero no lo hizo, apretó ambos puños muy fuerte y siguió corriendo hacia la esquina decidido..
Cuando Mario estaba a escasos dos metros de la esquina, el tipo hizo un rápido movimiento de cabeza y dirigió su mirada hacia Mario, entonces Mario pudo verlo de frente y notar que las gafas de espejo redondo, que a lo lejos le habían parecido oscuras no lo eran del todo, al menos no lo suficiente para darse cuenta que aquel extraño sujeto barbudo era ciego.
...
Hasta el día de hoy, Mario sale a correr todos los días esperando volver a ver al sujeto barbudo sin conseguirlo, ¿la razón?, no lo sabe a ciencia cierta, lo unico que sabe es que necesita volver a sentir, en lo más profundo de su alma, la inmensa PAZ que sintió luego que ese extraño tipo sin ojos lo miró con infinita tristeza...
Fin.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
13 comentarios:
Desahuévate. Repites lo mismo y lo mismo en tus últimos posts. Si te sirve como terapia, perfecto, pero ya es hora de parar de correr.
awwww!!
ese hombre te da paz... lo que muchas personas necesitamos!
Woooo genial !!! buen final, me gusto mucho
opino igual que anónimo, pero yo lo hubiera dicho con mas cariño :)
No he leido tus demas post, pero este me gusto, se parece mucho a lo que hago , me arriesgo mucho al ser así =D!!
pero en definitiva vuelvo
Al parecer Mario sigue corriendo, eso kiere decir ke aun no ha encontrado la paz ke buscaba...
Corre Mario Corre! bueno al parecer tenemos q salir a correr de madrugada x q a esas horas es cuando las cosas interesantes realmente pasan.
Con los años aprender a no correr, porque las cosas llegan (si le has dado la importancia que merece cada una) en el momento que deben llegar, ni antes ni después.
A veces la paz se encuentra en la quietud, y buscar el encuentro con ese ciego es buscar afuera lo que se tiene adentro, creo yo.
Un abracito.
porq el de esa extraña paz.???
escribes espeso Pepin....
La escritura siempre va ser una terapia. Si eso te da esa paz que nesecitas bien. Siempre uno trata de hacer lo que piensa. Si sales a correr un bsuca de paz hazlo, si ya lo hiciste.
Saludos y suerte.
Sabes que yo cuando corrí así como Mario, sentí paz cuando llegué lo más lejos que pude y del cansancio olvidé lo que ese hdp me había hecho, por eso hasta el día de hoy, sigo corriendo para sentir el cansancio que es lo único que me hace dormir profundamente y olvidarme de mis problemas, tensiones y wadas.
Besos... a mí si me gustan tus post. ese anónimo que se vaya a la reparimpampú...! jaja
Puede ser genial refrescarse por las calles en la madrugada; respirar y liberarse del ruido en la capital, lamentablemente las noticias locales nos informar que las desgracias accidentes asesinatos suceden mientras la gente duerme. Mejor echar un vista panorámica desde el tejado.
Publicar un comentario