El Rincón de El Gato

El gato no mide más de metro y medio, ni pesa más de 50 kilos, es flaco, narizón, trinchudo y orejón, pero todos en mi chamba estamos absolutamente seguros que no hay nadie en este mundo al que le apasione el futbol más que a él...

El gato vive, sueña y respira futbol, se sabe los nombres, las edades, los clubes y hasta la talla de calzoncillo de todos los jugadores que participan en la copa América, y es por eso que cuando llega al trabajo todos los compañeros lo rodeamos para pedirle sus comentarios acerca de los resultados del día anterior.

Luego de dos horas de encarnizado debate con los compañeros, el gato recién prende su computador y enseguida se pone a actualizar y a enviar los resultados de la polla (que él mismo organiza cada vez que hay eventos de este tipo) a cada uno de los 50 entusiastas participantes, acto seguido se retira a almorzar...

...

Al regreso del almuerzo, el gato se lee todos los periódicos deportivos que hay en internet y una vez que termina con eso, procede a llamar a todas las canchas de grass sintético que hay en Lima para preguntar cuál de ellas estará libre el jueves en la noche, y una vez asegurada la cancha procede a redactar con mucha laboriosidad y esmero el e-mail con la convocatoria que enviará minutos después a los 19 compañeros de trabajo que siempre asisten a las pichangas...

Cuando el gato chequea que su jefa se levanta de su sitio para supervisarlo, deja de lado todo lo que está haciendo y enseguida (con reflejos gatunos) abre un archivo Excel lleno de formulas que solo él entiende, y cuando la tía Dorita (que ya tiene como 80 años y casi ya ni ve la pobre) se para a su costado, el gato le dice que "Todos los procesos están bajo control" y entonces la tía Dorita mira el monitor de el gato y como no entiende un carajo, le da dos palmaditas en la espalda, le dice "Muy bien Gatito" y luego se regresa a su sitio...

Minutos después me tengo que acercar donde el gato porque tengo que hacerle una consulta de chamba, y como lo sorprendo leyendo la página de Deportes de "El Comercio", aprovecho para hacerle un comentario acerca de su conocida pasión futbolera...

-Oye gato tu no deberías chambear acá, tu deberías ser un comentarista deportivo famoso…

-Si no Manolín? –responde el gato divertido-

-Claro pues hombre, ¿Qué haces aqui desperdiciando tu talento?...

-Caballero nomás pues Manolín, no hay de otra…

-Oe gato, pero ya que estamos hablando de eso, si tu pudieras tener un espacio deportivo en la tele, ¿Cómo lo llamarías?

Entonces el gato se pone a mirar el techo muy serio y luego de un largo rato pensando me responde...

-Creo que le pondría "El Rincón de El Gato"… ¿Qué te parece Manolín?…

-¿El Rincón de El Gato?... Hmmm… Suena bien ah…

-Pero sabes qué Manolín, yo creo que "El Rincón de El Gato" no duraría mucho tiempo al aire…

-¿Ah si?… ¿Y eso porqué?...

-Porque “El Rincón de El Gato” no se casaría con nadie pe’ Manolín, y aquí en el Perú los programas que ponen el dedo en la llaga están destinados a que les den de baja…

Me responde el Gato muy serio, y mientras me alejo de su sitio yo pienso… que si sigue así de Webero… al que le van a dar de baja, pero en la chamba, es a él…

Fin.