Ese día… como todos los días… me levanté temprano para atenderlas… Tú te estabas bañando y la bebe aun desayunaba… Así que entré al cuarto para tender la cama y me di cuenta que habías dejado tu celular en la mesita de noche… Recordé que la última vez que me viste cerca de tu celular me gritaste, y desde ese día cargabas tu celular a todos lados, así que aproveché tu descuido, cogí tu celular y me puse a leer tus mensajes… Fueron 2 mensajes, los recuerdo bien, ambos escritos de noche, bien de noche… mientras la bebe dormía a tu lado… tu escribías… En ambos mensajes lo llamabas "amor"… En mi vida nunca supe lo que era estar en shock, supongo que lo supe en ese momento, y la verdad, aun hoy, no puedo explicarlo bien... solo sé que algo explotó dentro de mí... algo tan pero tan fuerte... que me dejó totalmente desorientado, sin saber qué decir ni hacer... En eso escuché tus pasos acercándote y dejé el celular en la mesa, tú entraste, y como me viste cerca de él me volviste a gritar… Salí a la sala y me senté en la mesa, la bebe aun no terminaba su desayuno, me miró a los ojos y supongo que adivinó algo en los míos porque me hizo un pucherito triste, pero yo no le dije nada, no podía decirle nada, esa cosa horrible seguía explotándome por dentro, pero no podía dejar que saliera, no podía dejar que nadie lo viera… y mucho menos ella… mi angelito inocente… Saliste del cuarto y me quedaste mirando, presentías que algo había cambiado, algo que no podías escuchar, ni oler, ni mirar… pero lo sentías… yo ni siquiera podía mirarte… hasta ahora, hay veces, que no puedo mirarte… No quisiste sentarte a la mesa a terminar tu desayuno, le diste un beso a la bebe y luego te fuiste… Y yo salí detrás tuyo… Y te alcancé en la escalera… Y te llamé por tu nombre… Y tú volteaste y me preguntaste "Qué".... Y yo te entregué una bolsita con los 2 panes que te había preparado, para que los lleves a tu trabajo… no me gustaba que te vayas sin desayunar… Esperaste que te dijera algo más… pero no lo hice… me miraste extrañada… y te fuiste… Yo regresé a la mesa con la bebe, y esperé que terminara su desayuno… luego la llevé al colegio… Ese día regresé a casa caminando rápido, muy rápido… y cuando llegué abrí la puerta… me encerré en el baño... y me puse a llorar tapándome la boca con la toalla... para que nadie absolutamente nadie pudiera oírme... Hasta hoy...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
hasta hoy
Publicar un comentario