miércoles, 29 de agosto de 2007

Los Red Hot Chili "Pipers"


- O shea, la franca la franca, yo shoy tubero pe... –me confesó orgulloso, sentado a mi lado, el buen Bruno-
- ¿Tubero? ¿Y como es eso tío?
- O shea, yo sholamente disfruto completamente un orgashmo, si es por el tubo pe’
- Ah si tío, ¿y eso a qué crees que se deba? –pregunté intrigado-
- No lo she... –dijo mirando al vacío, ensimismado- supongo que she deba a que yo tuve mi debut sexhual por troyano
- Fácil es eso tío

Conocí al buen Bruno en mis clases de francés en la alianza, y como vivía relativamente cerca de mi casa, todos los sábados por la tarde, saliendo de clases, lo jalaba en mi auto.

- Oye pero no debe ser muy simple eso de ser tubero ¿no?, porque así nomás, una chica no se deja por detrás –pregunté curioso-
- No creash ah, todo es cuestión de saberlash trabajar, y si tu flaquita, la firme, no atraca, entonces caballero nomash te tienes que conseguir un anexo que le entre a la tubeada...
- ¿Y tú ya tienes tu anexo?
- ¡Claro pe’ caushita! –dijo emocionado, frotándose las manos-, hace meshes que la hago linda con una chola culona que vive por Shan Juan, con esa wona todo es full tubo, y a esa wona le gusta...

En eso algo pasó y su cara se congestionó, la tonalidad de su rostro se tornó colorado y sus ojos se salieron de sus orbitas...

- ¡¡¡CHECKA CHECKA CHECKA!!! –vociferó nervioso mi compañero-
- ¿Qué pasó tío? ¡Me has asustado webon!

Pero el buen bruno estaba en estado de trance, el cuerpo quieto, la boca abierta, un hilito de baba cayendo

- Habla marito, Eshe tubo, ¿paga, o no paga? -dijo, frotándose allí debajo-
- ¿Cuál tubo? –pregunté-
- Eshe pe’, el que está al costado del quiosco, eshperando su combie

Aprovechando el cambio de luz a roja, miré hacia el lugar señalado por bruno y pude ver a una mujer joven, de unos veintipico años. De cara, la verdad, no estaba muy agraciada la muchacha, pero si bajábamos la vista un poco más al sur, descubríamos complacidos, que la naturaleza la había premiado con unas caderas impresionantes, redondas, casi perfectas...

- Si ah, está bien la flaquita
- ¡Claro pe’ caushita!, yo no toy hablando wadas pe’. De carabina no está tan rica, pero a mi eso no me importa, porque si la cara ofende, el tubo defiende pe’ ¿shi o no? ¡JAJUAJAJAJJJAJUAJAJAJAJA!

Estalló en risas el buen bruno, cuando eso sucedía demoraba varios minutos en detenerse, era como si hubiese sufrido un ataque de epilepsia, se ponía a aplaudir a la vez que se reía, temblaba de pies a cabeza, y toda la cara se le desfiguraba, sus carcajadas eran tan fuertes que una vez que lograba tranquilizarse, se ponía inmediatamente a toser debido al esfuerzo, a mi me divertía mucho cuando esto sucedía.

- Oye tío, pero tu flaquita no sabe de la existencia de tu anexo en San Juan, supongo.
- Puta que pareshes nuevo marito ah. Claaaaro peeee tío.
- Yo pregunto nomás pe’s tío
- Mi bella dama no shabe nada de nada, para ella su buen bruno ¡es más fiel que un perro, cuchisumay! –dijo, y le volvió a dar otro ataque de risa-
- Bien jugado tío ah,
- Lo jushto dijo Don Jushto pe’ –respondió tosiendo-

Algunos minutos después, ya estábamos cerca del paradero donde el buen bruno debía bajar, así que mi congénere aprovechó para despedirse educadamente...

- Bueno marito, muchas grashias ah, que diosh te lo pague..
- De nada tío, de nada
- Nosh vemos el otro shábado
- De todas maneras tío –dije, dándole la mano-

Detuve el auto y en ese preciso instante, a través del parabrisas, divisé a un angelito bajado del cielo, una jovencita de metro setenta de estatura, esbelta, cabellos lacios negros a la altura del hombro, y piel tersa y nívea... debo confesar que tanta belleza me dejó knockeado por un momento...

- Tío, abre la puerta pa’ bajar pe’ –reclamó el buen bruno-
- Mira esa flaquita tío –dije, señalando a esa criatura elfa-

Como activado por un rayo, el buen bruno volteó, sus ojos acuosos, como de pescado, escanearon rápidamente la total anatomía de la bella chica, luego de unos segundos de exhaustivo análisis, volteó y me dijo:

- ¡No pasha nada webon!
- ¡Qué!, estás loco tío, esa flaquita podría ser tranquilamente Miss Perú ¡Es preciosa! –dije, quitando el seguro centralizado de puertas, para que bruno pudiera bajar-
- Shi –dijo sin ganas-, eshta simpática, pero...
- ¿Qué “pero” tío?
- No tiene poto, eshtá plana por detrásh
- Ahhhh... ya veo
- Y yo shoy tubero pe’ webon... –dijo muy serio, dando por concluida aquella conversación-

Esas fueron sus últimas palabras antes de bajarse, arranqué el auto y nos despedimos haciendo "adios" con la mano. A través del espejo retrovisor le di una última mirada a mi buen amigo bruno, un tipo tranquilo, de sonrisa ganadora, siempre bien ataviado, de aspecto totalmente normal y decente, nadie podría imaginar jamás su gran secreto, que él pertenece a una estirpe poco común de hombres: Los Red Hot Chili "Pipers".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola amigo, pero para "tubero" yo, como aguanta mi Lilian...