jueves, 5 de diciembre de 2013

Yo, runner

Hace poco más de 2 años empecé a correr. Al principio lo hacía porque no podía dormir en las noches (debido a un problema personal que tuve). Luego en mi trabajo nos invitaron a participar de una carrera de 8 kms, la cual contra todo pronóstico logré terminar a duras penas, parando de rato en rato para descansar y beber un poco de agua.
Luego vendría mi primera carrera oficial, la famosa Nike-10K (carrera de 10 kms que organiza todos los años Nike). Para esta carrera si entrené, sin mucha ciencia claro porque eran mis pininos, pero entrené. Esta carrera fue la primera que terminé sin detenerme y lo hice en un tiempo de 60 minutos. Si quisiera explicar con una palabra lo que sentí cuando crucé esa meta, esta palabra sería “orgullo”.
Y es verdad, me sentí orgulloso de mi mismo, satisfecho de mi gran logro, 10 kms no los corre cualquiera, carajo me sentí feliz, y créanme que hacía mucho tiempo que no me sentía así…
Así que luego de esa carrera obviamente no paré, seguí entrenando, seguí corriendo, quería volver a sentir lo mismo que sentí cuando acabé esa carrera. Así que busqué más carreras, más retos, y fue así que al año siguiente me inscribí para participar en la carrera organizada por Adidas, pero esta vez ya no a la de 10 kms sino a la de 21 kms (la media maratón).
La carrera se realizó en mayo del 2011, luego de un duro entrenamiento de 4 meses me sentía preparado. Esta carrera fue muy especial para mí porque mi familia fue a verme, y fue lindo ver sus caras cuando llegué a la meta luego de correr sin parar durante 2 horas con 4 minutos.
Aquella sensación de felicidad, de logro alcanzado volvía a repetirse y esta vez con un plus: me había propuesto terminarla en 2 horas con 6 minutos y lo había logrado en 2 minutos menos.
Lo demás es historia, entrenamientos más duros, más carreras, cada vez mejores tiempos, poco a poco me fui metiendo más y más en este mundo, el Running se había vuelto parte de mi vida a tal punto que empezó a cambiarla. Dejé de salir los viernes en la noche a alcoholizarme con mis amigos (porque luego no podía salir a entrenar los sábados de mañana) y me propuse dejar de fumar (excepto por un par de recaídas, ya llevo 4 meses sin hacerlo).
Mi closet cambió también, tuve que hacer un espacio exclusivo para guardar todo lo concerniente a este deporte: los polos de todas las carreras, las zapatillas especiales para correr, las medallas (esa es otra cosa linda de las carreras, que a todos nos dan una medalla al finalizar que nos hace sentir como campeones), los números de participante, las revistas especializadas con buenos consejos, los audífonos con bluetooth para escuchar música motivadora, la loción bloqueadora para proteger la piel, etc etc
Y bueno, para no aburrirlos más.. les cuento que este sábado corro mi 3ra edición de la Nike-10K, carrera que es muy especial para mí por ser (como repito) la primera que corrí y la que me hizo enamorarme de este lindo deporte, y me he entrenado muy duro para ella, durante 3 meses he salido a correr 3 veces por semana, levantándome a las 4:45 am, saliendo a correr aun de noche y regresando con el amanecer y siempre antes de las 6 am (para poder atender a mi hija y luego llevarla al colegio), no ha sido fácil lo confieso, pero sé que todo ese sacrificio valdrá la pena si este sábado 7 de diciembre logro atravesar la meta con ese reloj gigante marcando esos 48 minutos con 30 segundos que tanto anhelo y necesito... Sé que no va a ser sencillo y sé que voy a sentir dolor durante todos esos 10 kilómetros, pero bueno, si fuera fácil no se disfrutaría tanto al final...

PD: AQUI les dejo un vídeo que expresa de alguna forma todo aquello que se siente cuando uno entrena, espero de corazón que lo vean y que los anime a correr o a hacer algún deporte, créanme que les puede cambiar la vida...

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viernes, 22 de noviembre de 2013

Cholo x 3

Cholo x 1 Tenía 16 años, era de noche y estaba parado en la puerta de mi casa, estaba en sandalias, short y polo, por esas épocas llevaba el cabello largo (a lo "Corco Bain"). En eso a unos metros se aparece una chiquilla que vivía a la vuelta, la conocía de vista, tendría unos 13 años. Inexplicablemente cuando pasó por mi lado me gritó “¡Gringo feo!” para luego acelerar el paso, yo la miré extrañado y le dije “¿Qué has dicho?”, y ella volteó hacia mí, me miró otra vez y corrigió “Ah no, eras cholo.. ¡Cholo feo!”

Cholo x 2 Era verano, ya casi de noche, estaba con unos amigos caminando por Miraflores, regresábamos de correr tabla en la playa Makaha. Los tres vestíamos sandalias, bermudas, capuchas y llevábamos nuestras tablas viejas bajo el brazo. En eso por nuestro lado pasan dos gringuitas miraflorinas más o menos de nuestra edad, nos miraron de pie a cabeza y luego una de ellas dijo bajito “Son unos cholos Surfers”. Uno de mis amigos preguntó “¿Qué dijo?” y los otros dos le respondimos “No sé, no escuchamos” y seguimos caminando… Pero los tres habíamos escuchado perfectamente…

Cholo x 3 Tenía como 19 años, caminaba con una chica linda por el malecón de Barranco, la conocía de mis clases de inglés y la estaba acompañando a su casa. En eso llegamos a una curva y justo cuando íbamos a cruzar la pista, un moderno auto aparece de la nada y casi nos atropella, el tipo que manejaba gritó “¡SAL DE ALLÍ CHOLO DE MIERDA!” y yo le menté la madre, luego seguí caminando callado por varios minutos hasta que mi amiga me dijo "Ya pues no te quedes callado, habla…"

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martes, 12 de noviembre de 2013

y ella deberá sufrir un poco más

Una amiga terminó con su novio porque descubrió que la engañó. Él de casualidad olvidó su teléfono en su casa, ella revisó sus mensajes y se dio cuenta de que él seguía viendo y tirándose a su ex. Cuando él fue a buscarla al trabajo para reclamarle el teléfono y ella lo encaró, él le soltó la verdad en la cara y le dijo que estaba con ella por pena, porque hace poco los padres de ella se habían divorciado y él no quería dejarla sola en un momento así. Mi amiga ante tal confesión lo agarró a cachetadas ante la sorpresa de la gente que pasaba por esa calle.
Cuando mi amiga regresó a su centro de labores estaba como en shock, tenía los ojos rojos, la cara desencajada y las manos aun le temblaban, sin embargo a los segundos que llegó fue llamada por su Jefe y tuvo que disimular para que este no se diera cuenta.
Al otro día que todo esto pasó, mi amiga me dijo que les había contado todo lo sucedido a varias personas comunes a ellos, entre ellos la hermana y el Jefe de este, y que ambos le habían dado su respaldo, luego me dijo que el sábado “muy a su pesar” lo iba a tener que ver porque ambos pertenecían a un grupo que hacia obras de caridad los fines de semana.
Cuando le aconsejé que mejor no fuera a ese sitio el sábado y que evitara verlo en lo posible, me dijo que ella no tenía por qué esconderse ni cambiar sus costumbres por algo que ÉL había hecho, y que si alguien debería dejar de ir a ese lugar por vergüenza debería de ser él.
Me quedé callado. Pero yo sé lo que le pasa a mi amiga. Ella sigue enamorada de él y por eso no quiere dejar de verlo. Ella sigue enamorada de él y en el fondo de su corazón quiere que él se arrepienta de lo que hizo y que vuelva donde ella a pedirle perdón. Ella sigue enamorada de él y le ha dolido TANTO que él le haya hecho eso, que por eso se ha encargado (y se encargará) de que todos sus amigos en común sepan lo malo que él fue con ella.
Pero el tiempo pasa y luego de que la rabia abandone su corazón, mi amiga se dará cuenta de que lo que hace es por las puras, que ese hombre nunca la amó, que no volverá con ella jamás y que no vale la pena invertir un solo segundo más de su tiempo en él, pero para que ella entienda eso deberá pasar un poco más de tiempo, y ella deberá sufrir un poco más...

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miércoles, 30 de octubre de 2013

y es que hay cosas que nunca cambian

Estoy sentado en una mesita de plástico frente a la cafetería de Artes de mi Universidad. Atrás mío está el pabellón de Estudios Generales Ciencias, lugar donde pasé 2 años de mi vida y que a pesar de todo lo que me hizo “sufrir” (académicamente hablando), siempre lo recuerdo con cariño…
Hoy vine a mi Universidad con un objetivo: Conseguir asesor para mi Tesis. Y lo conseguí. Así que estoy contento.
Otro motivo por el que estoy contento es porque ayer en la noche fue el concierto de Blur y estuvo espectacular de inicio a fin. Fue genial ver como Damon (el vocalista) se entregó por completo en el escenario y más genial aun la respuesta de la gente, en verdad creo que los Peruanos debemos ser uno de los mejores públicos del mundo o al menos ayer lo fuimos.
Otra cosa por la que estoy contento es porque ayer sin-querer-queriendo conocí a una chica que hace rato quería conocer, y que mejor forma de hacerlo que de manera casual y encima en un concierto de Rock. La pasé muy chévere contigo y con Alan mi querida Cafeinómana, fueron el complemento perfecto.
Otra cosa por la que estoy contento es porque últimamente hablamos bastante con mi papá, y cuando digo “hablamos” me refiero a hablar cosas importantes, y cuando digo “hablar cosas importantes” me refiero a hablar cosas que hacen que nuestra relación sea mejor. Descubrir el lado humano de mi padre se está convirtiendo en una fascinante aventura.
Otra cosa por la que estoy contento es porque mi sobrino “Dogor” ha decidido luchar por sus sueños y dedicarse al arte. Al principio no fue fácil aceptarlo, “Dogor” se preparaba para postular a Ingeniería Industrial en la Católica y de un momento a otro decidió dejar todo para estudiar Danza en la Escuela Superior del Folklore José María Arguedas. Cuando me enteré de la noticia me sentí ¿Cómo decirlo?, ¿molesto?, ¿decepcionado?, pero aun así intenté expresarle mi apoyo. Pero ese apoyo no era honesto, no me lo creía ni yo, y eso hacía que me sintiera mal, mal conmigo mismo y con él, porque yo sabía que él necesitaba mi apoyo sincero. Gracias a Dios decidí hablar con él, pero hablarle con el corazón. Le expresé mis dudas, mis temores con respecto a su elección. Luego él me explicó todos los planes que tenía, los objetivos que quería alcanzar. Y entonces, solo entonces, lo entendí y lo apoyé de forma sincera, y estoy seguro que él lo sabe y eso hace que (lo vuelvo a repetir) me sienta contento. Yo sé que ya no lees mucho mi Blog hijito, pero si algún día lo haces quiero que sepas esto -que ya te lo he dicho, pero quiero que quede escrito por siempre-: te amo, y si no te apoyé desde un principio fue porque no entendía lo que querías, porque tal vez me sentí un poquito triste porque no querías estudiar algo parecido a lo mío, dicen que los padres queremos que nuestros hijos sean nuestras versiones mejoradas y tal vez yo quería eso contigo, pero tú supiste hacerme entrar en tu mundo, me abriste tu corazón y te lo agradezco, de verdad, gracias por enseñarnos a todos que perseguir los sueños es siempre lo más importante..
Otra cosa por la que estoy contento (y prometo que esta es la última) es porque últimamente me estoy llevando muy bien con la mamá de mi hija (la buena K). Tanto así que ayer que fuí al concierto, fue ella quien se quedó en mi casa cuidando a nuestra hija. Fue raro levantarme hoy tempranísimo y ver a la K en la cocina intentando preparar el desayuno, y digo “intentando” porque al final lo hice yo, y es que hay cosas que nunca cambian…

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lunes, 9 de septiembre de 2013

La I25

Cuando voy a los Bingos del colegio de mi hija me doy cuenta de todo lo que me perdí por estudiar en colegio de puros varones. En mi colegio no había taller de danzas, ni de música, ni de teatro, ni de arte, ni de ni-mierda. En mi colegio las únicas actividades extracurriculares eran: la banda y la selección de futbol. Pero creo que eso no es lo que me jode, lo que me jode realmente era que en mi colegio no había mujeres. ¿Cómo hubiera sido mi vida si en mi colegio hubiera habido mujeres?.
Para empezar, no hubiera demorado tanto en tener novia, ya que mi primera novia (oficial) la tuve a los 17, cuando ya había acabado el colegio. Antes de eso yo era muy tímido con las mujeres, tal es así que hasta los 15 mi única amiga mujer era una vecinita que vivía en mi misma quinta. Se llamaba Carla y era 2 años menor que yo. Yo le decía de cariño "repollito" porque era gordita y tenía un corte de cabello que parecía hecho con un bacín.
Pero bueno, estábamos en que estaba en el Bingo del Colegio de mi hija, sentado en una silla de plástico fría y dura en medio del patio, agripado y con un horroroso dolor de cabeza. Encima este ruido ensordecedor de los parlantes que no ayuda. Cada vez que alguien habla por el micro siento como si me estuvieran agarrando a palazos en la cabeza. Soy honesto, no quiero estar aquí, quiero estar en mi cama, abrigadito y que alguien me traiga comida (verdad, encima no he almorzado). Pero no puedo hacer eso, ¿por qué?, porque alguien tiene que jugar estos 5 bingos pagados por mi familia (uno de mi padre, otro de mi hermana, otro de mi hermano, otro de mi prima y otro de mi novia), porque cada Bingo costó 15 soles y todos (incluyéndome) queremos ganar el premio de los 10 mil soles.
El responsable de cantar los números del Bingo es un pata de edad indescifrable, vestido con un pantalón verde y un polito negro apretado, su ayudante está vestido igualito a él pero es negro y musculoso, y cada vez que se paran uno al lado del otro es como si fuera un concurso para ver cuál de los dos saca más el poto.
Y empieza el Bingo.. "B OCHO!!" "O CINCUENTA Y SIETE!!" y entre cantada y cantada el negro le hace muecas al otro y el otro le sonríe y yo de reojo miro la cara de culo del Sacerdote-Director-del-Colegio mientras los ve… "N CUARENTA Y SEIS!!"… y así siguen por varios minutos y yo estoy contento porque veo que la mayoría de los números yo los tengo, y que uno de mis cartones se va llenando y llenando, hasta que contra todo pronóstico… "¿De verdad solo me falta un número?"…
"Y EL QUE SIGUE ES LA LETRA? LA LETRA??!!" , "GEEEEEE!!!!" gritaban todos, "CUÁL ES??!! CUAL QUIEREN??!!" preguntaba nuevamente a gritos el animador, y todos (sobre todo los más chicos) volvían a gritar "GEEEEEE!!!" y el otro huevón que seguía y seguía preguntando para ponerle emoción, y yo molestísimo y con mi dolor de cabeza al tope quería gritar "YA CANTALA DE UNA VEZ CABRO DE MIERDAAA!!" pero me reprimía porque si gritaba eso seguro me botaban del Colegio por lisuriento y encima por homofóbico y yo ya estaba a un pasito de llevarme esas 10 mil luquitas… "GEEEEE SETENTAAAA!!" y un montón gritaron "SIIIIIII !!" y otros "NOOOOO !!" y alguien del fondo gritó "BIIINGOOOO!!" y yo grité "PUTAMADRE!!" y el animador dijo "QUE SUBA PARA VERIFICAR!!" y todos se lamentaban y empezó la verificación y yo ya estaba parándome para irme a mi cama y en eso por los parlantes se escuchó "FALSA ALARMA, AUN LE FALTA UNO!!" y todos gritaron "YEEEEEE!!!" y yo también grité "YEEEEEE!!!" y entonces el negro me miró y seguro pensó que yo también era y me sonrió, así que me senté y me puse serio nuevamente y el animador volvió a agitar los bolos y sacó uno… "AHORA SI GENTE, YO SE QUE ESTE ES EL BOLO GANADOR!!", Y yo rogando que sea la I25, porque ese era el que me faltaba, y pensando por primera vez que haría con ese billetito y en eso el animador empieza "ES LA??!! ES LAAA???!!!" y yo el más gritón "LA IIIIIIIIIIIII!!! LA IIIIIIIIIIII !!!" y el animador que seguía "NO ESCUCHO!!! ES LAAAAAA!!!???" y yo saltando y agitando mi cartón en el aire "LA IIIIIIIIII!!!" y todos los chibolos y sus papás me quedaban mirando pero a mí ya no me importaba nada y seguía gritando todo cojudo "LA IIIIIIIIIIII!! LA IIIIIIIII!!" y entonces el animador pareció apiadarse de mí y pronunció al fin "ES LA I25!!!!"

Continuará…

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jueves, 5 de septiembre de 2013

Qué comen las mariposas?

Desde que me cambiaron de local, todos los días me voy al trabajo en la bicicleta que mi papá me regaló. Y como en ese local no tengo contacto con clientes, voy a trabajar en zapatillas, jeans y polo. La vez pasada me dirigía al trabajo como todas las mañanas, y en una calle poco transitada un auto me cerró y luego se detuvo delante mio. Cuando me disponía a increparle al conductor, me di cuenta que se trataba de un amigo de la Universidad..
Amigo: EBP! A donde te vas?
EBP: Habla compare a los años!, me voy al trabajo
Amigo: Ah sí? (dijo esto mirando mi ropa), y donde estás trabajando?
EBP: En XXXXX
Amigo: Ah sí? Y cómo te tratan ah? (dijo esto mirando mi bicicleta)
EBP: Bien tío, bien, estoy muy cómodo allí gracias a Dios…
Hablamos un par de minutos, de amigos en común y de algunos proyectos que tenía en mente con su Empresa, luego de eso nos despedimos afectuosamente…
EBP: Bueno tío, me voy yendo, sino llego tarde
Amigo: Ya pes chochera cuídate. Oye ten mi tarjeta por si quieres cambiar de aires, en YYYYY siempre nos hace falta gente pilas
Tomé la tarjeta, le agradecí y me fui, y mientras pedaleaba pensaba, ¿Por qué me ofrece trabajo?, o sea porque no uso terno ni voy en auto ¿Tengo pinta de que la estoy pasando mal?, recordé cuando ingresé a trabajar a BBB (una importante consultora internacional) hace ya muchos años, y me vi a mi mismo bien peinadito, usando EL terno, LA camisa, EL bobo y LA última corbata con el color de moda. Yo era uno de esos tantos “yuppies” que trabaja en uno de esos edificios grandes de San Isidro y tiene mínimo 3 tarjetas de crédito en la billetera. Me sentía bien, es la verdad, pero irónicamente ganaba la tercera parte de lo que gano ahora, que voy trabajar con mis jeans cochinos y encima barbón.
Esa tarde luego de almorzar salí a pasear con mi asistente por los alrededores del trabajo, no le conté lo que me había pasado en la mañana, pero hablamos un poco acerca de lo que es “ser exitoso” en estos tiempos, y luego de mucho hablar, llegamos a la conclusión (o al menos yo lo hice, porque mi asistente siempre me deja hablar y me escucha, pero en el fondo yo sé que piensa que estoy loco) de que ser exitoso es equivalente a ser feliz, y ser feliz para mí (en estos momentos) es vivir la vida lo más simple posible, es regresar a las raíces, a no gastar la plata en vanidades, es ahorrar, es leer libros que me gustan, es hacer un poco las cosas que me hacían feliz de niño, es correr, montar bicicleta, es salir a caminar por la noche en busca de algún postrecito de la mano con mi hija y escuchar las divertidas preguntas que me hace, “Papi, ¿Tu sabes qué comen las mariposas?”…
¿Qué será no? ¿Será que ya me volví viejo y estoy en la etapa de la añoranza? ¿Ó será que al fin me agarró la madurez?...

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sábado, 24 de agosto de 2013

Las Zapatillas Prometidas

Mi novia viene a mi casa a las siete de la mañana para ir a correr, se viene con su ropita runner, una mochilita y una bolsa negra que llama mi atención. Abro la bolsa y dentro encuentro unas zapatillas Adidas de color negro con blanco, unos botines de cuero muy bonitos.
-N y estas zapatillas?
-Me las trajo JP, pero la verdad no me gustan
JP es el primo de N, que ha venido de USA hace poco. Me quedo mirando las zapatillas largo rato y empiezo a recordar…
--- o ---
Tenía unos 10 ó 11 años, no lo recuerdo bien. Estaba haciendo mi tarea en el cuarto cuando se escuchó el sonido de la llave y unas risas detrás de la puerta de mi casa. Cuando fui a ver quién era me encontré con mi papá y mi tío Pancho, los dos estaban borrachos como una cuba…
-Chicle bomba! –me dijo mi tío (así me decían de niño porque era medio gordo) –
-Hola tío Pancho –respondí tímido, no veía a mi tío Pancho desde hace tiempo-
Mi tío Pancho era primo hermano de mi papá, pero no se parecía ni mierda a mi papá. Mi tío Pancho era chato (mi viejo alto), blanco (mi viejo moreno), lacio (mi viejo crespo), siempre paraba de buen humor (mi viejo siempre molesto) y tenía un culo de plata (mi viejo era Policía Peruano)
-Puta como ha crecido el chicle bomba oe Pepe!
-Ahhh –asintió mi viejo de mala gana, llenando una bolsa con botellas vacías en la cocina-
Mi tío Pancho no vivía en Lima, vivía en Estados Unidos, pero venía algunos días al año a Perú, y siempre que venía se perdía con mi papá por varios días, durante esos días mi viejo estaba en calidad de “no habido”, cuando yo le preguntaba a mi mamá “¿Por qué mi papá no viene a la casa tantos días?”, mi mamá me respondía “Es que ha venido tu tío Pancho”…
Mi tío Pancho no estudió en la Universidad, ni siquiera acabó el colegio, desde chico tuvo que trabajar porque su papá (que era hermano de mi abuela) abandonó a su mamá por otra mujer más joven. Así que mi tío Pancho creció rápido, vivió en el Callao, en La Victoria y en Surquillo, y aprendió a valerse por si mismo desde chiquillo. Un día mi tío Pancho de joven se desapareció del mapa por algunos años, la familia entera lo creyó muerto pero luego se enteró que estaba en Estados Unidos (sabe Dios como), y luego de unos años más reapareció como si nada hubiera pasado en una fiesta en la casa de mi abuela, de la mano de una mujer rubia, voluptuosa y exageradamente apretada. Recuerdo bien ese día porque yo le abrí la puerta, estaba más pequeño y más chicle bomba también.
Mi tío Pancho tenía el talento de alegrar la fiesta con su presencia, ni bien llegaba todos lo saludaban, lo abrazaban y se cagaban de risa con él. Él al toque se ponía a tono, mandaba a los sobrinos (yo, en primera fila) a comprar cerveza y luego (la mejor parte) nos daba a cada uno una espectacular propina de 20 dólares por cabeza. Recuerdo que esa noche mi tío Pancho terminó la noche bailándose un tango pegadito con la rubia en la sala de la abuela mientras todos mis demás tíos (mi viejo incluido) se cagaban de risa y exclamaban “Ese Panchito es la cagada!”
Pero estábamos en que mi tío Pancho llegó con mi viejo a mi casa, y eso a mi me alegraba porque significaba que se iban a poner a tomar, lo cual significaba que me iban a mandar a comprar las cervezas, lo cual significaba que mi tío Pancho me iba a dar un fabuloso propinón. Pero esta vez -para mi tristeza- sería diferente, ya que fue mi viejo en persona quien iría a comprar la cerveza, “Ya vengo” dijo, dejándome solo con el tío Pancho
-Y como estás chicle bomba? Puta que cuéntate algo pes, no seas chuncho!
-Je je .. alli pes tío.. haciendo mis tareas..
-Ese mi sobrino carajo, una mente brillante, una luminaria!, y encima guapo carajo!, puta sobrino tú deberías ir para allá donde yo vivo, las gringuitas se morirían por ti, ese cacharro es de exportación! (dijo esto último metiéndome 3 lapos en el cachete)
En eso mi viejo llegó de la tienda…
-Oye Pepe –dijo mi tío Pancho- , a quien ha salido guapo el chicle Bomba si tu eres un feo de mierda?? JAJAJAJAJAJA
Y mi viejo que siempre paraba molesto, no se enojó por la broma de mi tío, por el contrario, se la festejó y se cagó de risa también, y entonces yo aprendí una lección de vida: Si el que pone el trago te hace una broma, cágate de risa.
-Sobrino, hoy estoy de buen humor, tu me caes de la putamare en verdad y quiero regalarte algo (propina! Pensé yo) , pero quiero que sea algo especial, algo que te guste mucho, ¿hay algo que quieras? ¿qué tal unas zapatillitas como estas?
Y entonces mi tío Pancho se subió un poco la basta del jean y me mostró las zapatillas que tenia puestas, eran unas Reebok caña alta de cuero, negras con blanco… yo tenía 10 ó 11 años, vivía en Surquillo y para mi, en ese momento, esas zapatillas eran inalcanzables…
-¿Te gustan no?, claro pues, a los chibolos allá les encantan también, son las ultimitas ah, tu tío no usa huevadas pes sobrino
-Están bien bonitas tío
-¿Cuánto calzas chicle bomba? A ver ven acércate…
Y yo me acerqué. Mi tío me dijo que alce el pie, me tomó el pie con una mano y con la otra lo midió
-A veeer… una cuarta con un dedo más o menos… ya sobrino ¿qué estamos hoy?
-24 de agosto tío
-Ya! Mira , esta navidad que viene, te prometo que te traigo unas zapatillas como estas de Estados Unidos, ¿qué te parece?
Yo no lo podía creer, me quedé cojudo, mi tío Pancho me iba a regalar un par de esas zapatillas que usaban los gringos, estaba feliz
-¡MUCHAS GRACIAS TIO PANCHO! –dije esto y lo abracé, mi viejo desde el otro sillón me miró extrañado-
-De nada sobrino, y ahora váyase a seguir haciendo su tarea porque usted es recontra inteligente, usted de grande va a trabajar en la NASA conchasumare! Si o no Pepe?? AJAJAJAJA
Y mi viejo volvió a reir, luego me dijo de mala gana que me fuera para adentro y puso música en la radio a todo volumen
No saben con que ilusión esperé la navidad de ese año, le conté a todos a mis amigos del barrio y del colegio que mi tío Pancho me iba a traer unas Reebok en navidad
-Unas Reebok huevonch? No jodas! (así hablaba mi amigo “el pecoso” Lopez, siempre le aumentaba una CH a las lisuras)
-En serio pecoso, así me dijo, y mi tío si puede hacerlo porque él vive allá y tiene plata como mierda
-Puta cuando las vea te creo huevonch

Y bueno, luego de mucha espera llegó diciembre, y yo ya la tenía podrida a mi mamá preguntándole si mi tío Pancho había venido a Perú “No sé hijito, ¿por qué no le preguntas a tu papá mejor?”, pero yo no le preguntaba nada a mi papá, le tenía un poco de miedo porque siempre paraba molesto y olía mal.
Así que esperé y esperé, hasta que llegó el 23 de diciembre, y ese día fue grandioso porque mi viejo no vino a dormir y mi mamá dijo “Segurito que ha venido el Pancho” y yo me alegré porque eso significaba que habían llegado mis Reebok, y fue la única vez que deseé que mi viejo viniera borracho a la casa.
Y llegó la noche buena, estábamos todos en la sala, mi mamá, mi hermana, mi hermano y yo, mi papá no se aparecía y lo más importante para mi, no se aparecía mi tío Pancho, y dieron las 12 y los cohetes empezaron a reventar y todos nos abrazamos y mi mamá sirvió el chocolate y mis hermanos me miraban con pena porque sabían lo ilusionado que estaba con esas zapatillas y yo me hacía el valiente pero la verdad quería llorar, pero en eso, cuando todo parecía perdido, el sonido de unas llantas rechinando la pista sonaron y unas carcajadas conocidas se escucharon…
Me asomé por la ventana al toque, eran mi papá, mi tío Campi (hermano de mi papá) y mi tío Pancho!, “Lo sabía carajo! Lo sabía!” pensé, y mi hermano y hermana agarraron sus tazas y se metieron al cuarto (no les gustaba cuando mi papá venía borracho) y mi mamá puso cara de circunstancia pero la disimuló lo mas que pudo por mi, en eso entraron a la casa, estaban borrachos claro, pero eso a mi no me importaba, entraron y todos saludaron a mi mamá, mi viejo le dijo “Feliz navidad chola” a mi mamá, y mi mamá le dijo “Feliz cumpleaños Pepe” (verdad, no les conté que el cumpleaños de mi viejo es el 25 de diciembre), y luego saludaron a mi mamá mi tío Campi “Feliz navidad pess cuñaditaa” y luego la saludó lo máximo, o sea mi tío Pancho, que llevaba una bolsa negra grande en una mano y yo ya no podía mas de la emoción, “Merry Christmas pes primaaa!”, “Feliz navidad Panchito” respondió mi madre sin acercarse mucho a mi tío Pancho que olia a purito trago
-Chicle bombaaaa!! Feliz navidaaadd pe chicle bombaaa!!!
-Feliz navidad tío Pancho!, feliz navidad tío Campi!, feliz cumpleaños papá
Mi papá recibió mi abrazo como quien no quiere la cosa y luego se dirigió a mi mamá
-Chola sírvenos la comida pues… que estamos con una carabina de Ambrosio brava
Y entonces mi mamá se fue a la cocina y yo me quedé mirándolos. Entonces mi tío Pancho se sentó y luego de un rato reparó en la bolsa que tenía en la mano
-Ah conchasumare verdad! Pepeeeee!! Miraaaaaaa lo que he traido!! –dijo guiñándome el ojo, y yo no podía estar más feliz-
-¿Qué es esa huevada? –dijo mi viejo-
-Algo que ha traído tu primo de los Yunaites para hacer esta noche especial, mira!
Y entonces mi tío Pancho abrió la bolsa negra , “Es una caja? una caja! Mis zapatillas! Mis zapatillas Reebok!!”
-¡¡Un whiskycito “Juanito Caminante” etiqueta negra para chuparlo por el cumple de mi primo pee conchasumareeeee!!
-JAJAJAJA putamare primo GRACIAS
Dijo mi viejo sin mucha emoción, y luego me ordenó de mala gana que trajera un cuchillo de la cocina “Para abrir esa huevada”…
--- o –--
-¿Amor que piensas? –me pregunta N-
-Nada negrita, que están bien bonitas tus zapatillas…

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viernes, 2 de agosto de 2013

Que nadie te toque el poto

Son las 6:10pm y sigo en mi trabajo, estaba revisando unos diarios por internet y me encontré con 2 noticias que llamaron mi atención, en una informaban acerca de un ex marine américano que luego de 20 años de servicio se había cambiado de sexo, antes se llamaba Chris y ahora se llama Kristine. La otra noticia hablaba de un chico y una chica que habían cambiado de sexo, se conocieron en unas reuniones de transexuales y se enamoraron, es decir, la chica que antes era chico se enamoró del chico que antes era chica, o sea, un quilombo de la gran flauta, pero lo más extraño de todo es que a raíz de esto recordé un evento que me ocurrió de niño, que la verdad no sé si tenga que ver, pero fue lo que se me pasó por la mente cuando leí ambos artículos.
Tendría unos 8 ó 9 años, no lo recuerdo bien, y jugaba en la calle con mis amigos, la cosa es que como parte del juego, todos empezamos a gritar como mujeres de una forma escandalosa, entonces mi padre (un militar en función recién llegado de zona de alto riesgo), quien dormía su resaca en el sillón, se despertó con los alaridos, y cuando se asomó a ver quiénes eran esos chibolos afeminados que jugaban de forma nada apropiada para un varón, se dio cuenta que su hijo menor era uno de los más gritones. Recuerdo el gruñido de mi viejo sonar más fuerte que cualquiera de nuestros gritos disforzados, ¡¡OYE TU, VEN PARA ACA!!, todos mis amigos se callaron y yo hice caso, entré a la casa, y ni bien atravesé la puerta, mi viejo se sacó la correa y me metió como 10 correazos de forma salvaje mientras me gritaba, ¡¡NO QUIERO QUE NUNCA MAS VUELVAS A GRITAR ASÍ CARAJO, OK??!! ME ESTAS ENTENDIENDO??!!, y eso me bastó para nunca más volver a gritar así, y esa fue también la única vez que mi viejo me pegó en la vida…
Mis padres siempre nos cuidaron mucho a mí y a mis hermanos, siempre nos conversaron mucho sobre aquello de cuidar nuestros cuerpos y que nadie debía tocarnos en nuestras partes íntimas, supongo por el temor justificado que alguien con malas intenciones se aprovechara de nosotros . Recuerdo mucho que mi madre me decía “No dejes que nadie te toque el poto ¿ya hijito?” y yo todo cojudo le preguntaba “¿Por qué mami?, ¿Qué me va a pasar?”.. una vez , cuenta mi mamá (en casi todas las reuniones, para hacer reír a las visitas a costa mía) que yo llegué a mi casa luego de jugar con mis amigos, entre ellos un niño negro que era uno de mis mejores patas y se llamaba Pirulo (en serio, así se llamaba) y le dije bien serio “Mamá hoy Pirulo jugando me agarró el poto”, entonces mi mamá preocupada me preguntó “¿Cómo? ¿Y qué pasó?”, y yo le contesté feliz , “Nada mamá, eso es lo que te venía a contar, no me pasó nada”, y luego me fui a seguir jugando futbol y a mi mamá no le quedó otra que reírse ..
Esa curiosidad que demostré de niño la he tenido siempre, en todo aspecto de mi vida, a mí no me podías decir “No hagas esto, porque es malo”, porque peor yo salía a la calle y lo hacía para comprobar por mí mismo si eso era verdad, y la verdad, doy gracias por ser así, siempre he ido por la vida haciendo cosas en cierta forma “prohibidas” para verificar por mí mismo si era cierto lo que me decían, y muchas de esas experiencias y sensaciones (no todas, claro) son las que de alguna forma he tratado de compartir en este blog…
Y nada, que me dieron ganas de escribir esto, y ya son las 6:32pm y ya es hora de retirarme a mi casa , porque mañana he quedado con una amiga de la universidad a quien no veo hace siglos (y quien sorprendentemente también corre) para correr 10 kilometritos por la avenida Salaverry, así que hoy toca acostarnos temprano…

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martes, 23 de julio de 2013

Miedo

Hay varias cosas que me dan miedo. Cosas simples como la altura, el exceso de velocidad o el vuelo de una cucaracha (recuerdo estar acostado de niño, intentando dormir y de pronto escuchar en medio de la oscuridad el aleteo de una y luego de unos segundos, para mi desgracia, sentir como la muy conchuda me aterrizaba en plena cara) o cosas un poco más complicadas como morirme sin ver a mi hija crecer y realizarse o algo que me caga el cerebro últimamente y es el motivo principal de este post: Miedo a volver a casarme y fracasar.
Para los que han leído un poquito de este Blog, sabrán que me separé de la mamá de mi hija hace algunos años y ahora estoy con una chica bastante menor que yo (la vez pasada estábamos sacando cuentas y nos dimos cuenta de que cuando yo ingresaba a la universidad ella recién entraba a la primaria).
Esta chica se llama N y justo hoy que escribo estas líneas cumplimos 19 meses de tranquila relación. En N he encontrado algo que nunca había encontrado en una mujer (o al menos nunca de forma completa): amor sincero, apoyo incondicional y complicidad absoluta.
Si quiero salir a la calle a correr 2 horas seguidas, N se pone sus zapatillas y va conmigo .. Si empiezo a hablar estupideces, pues N se pone a hablarlas también y sus estupideces terminan siendo más graciosas que las mías .. Si no puedo salir de casa un fin de semana porque tengo un montón de cosas que hacer, pues N trae su ropa de limpieza y se pone a barrer, trapear y lavar y tender ropa conmigo .. Y lo mejor de todo es que siempre , hagamos las cosas que hagamos, siempre nos la pasamos bien ..
Pero todo esto, por tan bueno que parezca, no evita que siga sintiendo miedo cada cierto tiempo… miedo de que viviendo juntos nos demos cuenta de que lo nuestro no funciona … miedo de que viviendo juntos mi hija y ella no se lleven bien … miedo de que viviendo juntos las cosas con la mamá de mi hija cambien y quiera apartarla de mí … miedo de que al vivir juntos la magia se acabe y termine volviéndose rutina … miedo de que viviendo algunos años conmigo N se enamore de otro hombre y me deje … miedo de que viviendo con N me enamore de otra mujer y la deje … miedo de descubrir luego de un tiempo que N no era para mí ni yo para ella … miedo de volver a pasar por una separación otra vez … miedo de hacer pasar por una separación a todos mis seres queridos (otra vez) y a todos los seres queridos de N … miedo a no estar completamente seguro que la amaré por siempre y que nunca le haré daño …
He hablado varias veces con N de esto y siempre concluimos que es normal tener miedo y que por eso estamos yendo de a pocos con esta relación, pero hay días en los que estoy haciendo cualquier otra cosa y simplemente alguno de estos pensamientos se me filtra en la mente y me deja colgado por un buen tiempo pensaaando como cojudo, tal es así que en estos momentos, en vez de estar trabajando me puse a escribir este post …

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jueves, 4 de julio de 2013

"La Playa"

La empresa donde trabajo cuenta con cuatro sedes en Lima. Desde mi ingreso, hace ya algunos años, yo he trabajado siempre en la Sede que está en San Borja, pero hace pocos días me han transferido a la Sede que está ubicada por el lado oeste de San isidro.

Hace unos días mi Jefe vino a visitarme y se suscitó la siguiente conversación:

JEFE: ¿Y qué tal? ¿Cómo te va por aquí?

EBP: Muy bien Alejandro, muy bien

(Conozco a mi Jefe desde la época de la Universidad, los dos llevamos algunos cursos juntos y antes de que yo trabajara con él solía llamarlo por su apodo, hasta que un día conversó conmigo y me dijo que no se veía “bien” que le siguiera llamando así en el trabajo)

JEFE: No pues, ¿Qué es eso de “muy bien”?, dame los detalles

EBP: Ok quieres detalles, ¿has visto la película de Leonardo D’Caprio, “La Playa”?

JEFE: Ajá

EBP: Ya pues, esto es “La Playa” (dije abriendo mis brazos de forma teatral, mostrando el ambiente a mi alrededor)

JEFE: ¿Cómo? No te entiendo

EBP: ¿Te acuerdas que “La Playa” era un sitio al cual llegaban mochileros de todo el mundo, y se quedaban para siempre a vivir allí porque era de la putamadre?

JEFE: Claro

EBP: Ya pues, es lo mismo aquí. Esta Sede es de la putamadre.

Primero, me queda cerquita de mi casa, ya no tengo que soplarme todos los días el tráfico horrible de San Isidro por las mañanas. Antes me demoraba casi una hora en llegar al trabajo todos los días, ahora llego –a lo mucho- en 20 minutos

Segundo, estoy tan cerca de mi casa, que he optado por ya no venir en carro sino en bicicleta, ¿Y sabes quién me compró mi bicicleta?

JEFE: Tú nomás pues, supongo. Para eso trabajas ¿no?

EBP: No, me la compró mi viejo. Y bueno, tú no tienes por qué saberlo, pero es la 2da vez en mi vida que mi viejo me regala algo, así que cuando me regaló esta bicicleta fue un momento muy especial para mí

JEFE: Ya, no empieces con sentimentalismo barato y sigue contando

EBP: Ok… Tercero, como en esta Sede no atiendo Clientes, entonces no tengo porque venir con ropa formal

JEFE: Ya veo. ¿Y por eso vienes con ese polo de “el Vengador”?

EBP: ¡Exacto!

JEFE: Ya hablaremos de eso, continúa

EBP: Cuarto, antes debido al tráfico yo llegaba todos los días tarde al trabajo y de igual forma a mi casa. Estando aquí llego todos los días temprano y con buena actitud, porque vengo haciendo deporte y lo mejor de todo, a mi casa llego todos los días 1 hora antes. Haciendo cálculos, ¡he recuperado 1 hora y media de mi vida!, tiempo que antes me pasaba en el tráfico renegando

JEFE: Ok, sigue

EBP: Quinto, como aquí no hay Clientes, o en todo caso, hay pocos, no tengo ese problema que tenía allá, que a cada rato venían a buscarme a mi sitio para que les ayude con sus problemas, sino que me los envían por correo o me llaman por teléfono, y esto hace que pueda planificar mejor su atención, ¿entiendes?, así avanzo más rápido, atiendo en el orden que debo atender, y sobre todo, tengo más tiempo para ver proyectos interesantes y más importantes para la Empresa

JEFE: Ok, ¿algo más?

EBP: Bueno, podría seguir diciéndote más cosas positivas acerca de mi mudanza a esta Sede, pero creo que te voy a aburrir más de lo que ya estás

JEFE: No es que me aburra, lo que pasa es que ahorita tengo reunión. Pero bueno, me parece muy positivo todo lo que me has dicho, la parte que más me ha gustado es esa donde mencionas que ahora tienes más tiempo, así que como ahora tienes más tiempo entonces te voy a asignar más chamba

EBP: ¿Perdón?

JEFE: Así es mi querido “Leo D’Caprio”, ahora que llegue a mi oficina te mando un paquetón de chamba que está allí pendiente y que quiero que ahora veas, así que “La Playa” no? Ja

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miércoles, 22 de mayo de 2013

La apuesta

Cuando detecté que el cuerpo de M estaba cambiando de voluptuoso-sexy a regordete-tierno decidí sincerarme con ella… "Amor, te has dado cuenta que estás engordando un poquito?". Y nada, bastaron esas pocas palabras para que minutos después M tomara la decisión de meterse en un gimnasio y como esa era una buena noticia y toda buena noticia se celebraba, nos fuimos a un point cercano a celebrar con sus chelas y su piqueo, "Esta será la última vez amor, luego de esta noche: full Gym!"
Al siguiente miércoles en la noche hablé con M por teléfono y me contó emocionada que el lunes en la noche se había inscrito en el gimnasio que quedaba por su casa y que el martes por la tarde (acompañada por su inseparable amiga Juana, que por cierto, también estaba empezando a engordar) había reventado la tarjeta de crédito en la sección "Fitness" de Saga.
La felicité de corazón, "Que bueno gordita", le dije de cariño, "¡No me digas gordita!" me reprochó ella…
-"Es más!" me dijo confiada, "Te quiero hacer una apuesta"
-"Ya pues sale, ¿cómo es la cosa?"
-"Te apuesto que en un mes voy a estar raagia"
-¿A qué te refieres con raagia?
-Regía pues, rica, mamacita, apretadita al mango
-Jajaja, me reí con ganas
-Ah? Encima te burlas, apuesta pues, lo que pasa es que tienes miedo
-No es eso, lo que pasa es que estar regía es subjetivo, pongamos una meta cuantificable –dije, todo ingeniero
-¿Qué es esa huevada de cuantificable?, preguntó M extrañada, le jodía en serio que le hablara en difícil
-Quiero decir que mejor pongamos un número de kilos fijo, el número de kilos que según tú vas a bajar
-Ah! Encima desconfías!
Quedamos en que ese número iba a ser un kilo, a pesar de que M se ofendió y dijo que eso lo bajaba en una semana y que yo me estaba burlando. Pero yo le dije que un kilo estaba bien, que era un objetivo realista a corto plazo y M me volvió a decir que no le hable en difícil y enseguida comenzó a presumirme de como le quedaba su ropita nueva..
Al día siguiente fuimos con M a la farmacia de su barrio para que se pese. "Tienes que sacarte los zapatos y el saco, la cosa tiene que ser legal" exigí, y la señorita tras el mostrador se sonrió, el papelito que salió de la balanza electrónica indicó que en ese momento M pesaba 64 kilos. Yo guardé el papelito en mi billetera y acordamos que en exactamente un mes vendríamos los dos a esta misma farmacia y M se pesaría en esta misma balanza "Para medir el gran cambio", esas fueron sus palabras…
Durante las cuatro semanas que duró la apuesta, ni M ni yo hicimos las cosas que acostumbrábamos hacer cuando nos veíamos, que básicamente eran salir a tomar unos tragos o a comer algo rico a un restaurante de comida selvática o comida marina. En vez de eso nos dedicamos a pasear mucho por los parques de su casa conversando acerca de sus aventuras en el Gym y también a ver películas en su sala comiendo algo light que ella preparaba. En cierta forma la vida saludable de M me afectó a mí también, incluso noté que el botón del pantalón empezaba a apretarme menos, cuando le conté esto a M se me quedó mirando y me dijo medio-broma-medio-en-serio "Oye creo que tú estás bajando más de peso que yo"
Hasta que llegó el día del pesaje, M me escribió un correo electrónico muy temprano recordándomelo, "Hoy te gano la apuesta!" decía el asunto. Así que ni bien dieron las 6 pm salí del trabajo y me dirigí hacia la casa de M, siendo tanto mi apuro que incluso llegué antes que ella, "Estoy por la plaza" me dijo y entonces quedamos que mejor le daba el alcance en la farmacia, "Lleva el papelito del primer pesaje" me dijo, y yo le respondí que no se preocupara, que lo tenía en el bolsillo…
Cuando llegué a la farmacia M ya estaba allí y sonreía maliciosamente. "Ya, sáquese las tabas y la chompa y procedamos", la señorita detrás del mostrador se acordó de nosotros y dijo "¡Asu tan rápido se pasó el mes!" y a M le dio un poquito de vergüenza pero igual se sacó los zapatos y la chompa y se subió a la balanza toda roja. Segundos después el papelito con el nuevo peso salía, lo cogí entre mis dedos ansioso…
-Y? y? y? qué dice? Qué dice?, no podía aguantar M
-Dice 63 kilos con 999 gramos
-¿Cómo? ¿Qué?
-63 kilos con 999 gramos, le repetí, tratando de encontrar algún error en la medición
-Eso quiere decir que… ¿bajé de peso?
-Bueno… bajaste un gramo, dije sintiéndome un cojudo
-¿Un gramo nomás? No jodas!
-En serio gordita, un gra…
-¡Que no me digas gordita!
-Lo siento
-¡¿O sea que me saqué la mierda en el gimnasio durante un mes para bajar un puto gramo nomás?!
-Es lo que dice el papelito
-Puta mare, balanza de mierda, ¡debe estar malograda!
-Puede ser…
-"¿Pero tú como me ves? ¿Más flaca o qué? Dime la verdad", dijo posando, quebrándose
-Bueeeno…
-"Balanza de mierda", volvió a repetir M y la chica de detrás del mostrador soltó una risita y M la miró con odio
-¿Sabes qué amor? No hagas higado, bajaste un gramo así que técnicamente ganaste la apuesta
-"Pero apostamos un kilo", dijo triste
-No importa, bajaste de peso, así que dime que quieres, ¿cómo quieres celebrar?
-Quiero ir a comer una parrilladita amor
-¿Parrilladita?, pero ¿Y el Gimnasio? ¿La dieta?
-¡Que se jodan! Hice ejercicio como cojuda y me maté de hambre durante un mes por las santas huevas, ahora tengo hambre y quiero comer algo rico… ah… y de ahí vamos por unas chelitas heladas, ¿Qué dices?
Sentenció M aquella noche y durante el tiempo que duró nuestra relación al menos… no volvió a pisar ese ni ningún otro gimnasio…

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sábado, 4 de mayo de 2013

Un carro con latas

“Cuando me casé con K fue uno de los días más lindos de mi vida, a pesar de que el cura se cayó de poto ni bien empezó la ceremonia, a pesar de eso, repito, fue uno de los días más lindos de mi vida…”

Hace unas semanas K y yo estábamos sentados frente a un abogado de la municipalidad para firmar un pedazo de papel que legalizaba nuestros más de dos años de separación. Leí el papel por compromiso y firmé, luego le pasé el lapicero a K para que ella también firme, pero no quiso “Lo siento” dijo, se paró y se fue, luego el abogado empezó a decirme que no me preocupara, que habían otras formas de divorciarse, que él podía ayudarme, que conocía gente en la comisaría que harían esto y lo otro… odio a los abogados.

Salí de la municipalidad muy molesto y llamé a K al celular, le pedí explicaciones y me las dio, yo no las entendí, la creí mala, me molesté con ella y comencé a insultarla, el infierno había regresado.

Ese día no fui a trabajar, estaba emocionalmente cagado, le escribí un mensaje de texto a mi jefe y le dije que trabajaría desde mi casa. Le mentí. Llegué a mi casa, abrí un Excel y escribí una bitácora de 30 líneas detallando por qué K y yo nos habíamos separado, la escribí sin llorar, la escribí con la cabeza, no con el corazón.

Cuando K llegó a recoger a nuestra hija se dio cuenta de que ella no estaba y que yo la esperaba sentado en la sala. “Tenemos que conversar”.

Abrí el Excel que había escrito y se lo leí, ella lo escuchó con respeto, luego de eso hablamos cerca de 3 horas. Nos dijimos muchas cosas, verdades que nos debíamos decir y nunca dijimos. Lloramos mucho, nos desahogamos mucho el uno con el otro, en un momento quise abrazarla pero no lo hice. Sentí pena nuevamente por todo lo que nos pasó. “Nosotros éramos felices”.

Aquella tarde que se volvió noche comprendí que ese momento horrible de no firmar los papeles esa mañana, sirvió para poder tener aquella ultima charla que nunca tuvimos.

Quiero a K, siempre la voy a querer, es la mamá de mi hija y en verdad me hubiera gustado cuidarla por siempre, pero no pude, y ella tampoco pudo cuidarme a mí.

Sé que a veces K lee este blog, y cada vez que lo lee se molesta conmigo porque no le gusta que escriba mi vida aquí, y espero de corazón que algún día lo entienda, me entienda…

Al siguiente día luego de la conversación, K y yo fuimos nuevamente a la municipalidad y K firmó los papeles, y ese día los dos salimos juntos y caminamos mucho, conversando tranquilos, mirándonos a la cara después de mucho tiempo, ese día ella me dijo muchas cosas bonitas, como que “la felicidad era estar tranquilos” y otras cosas que me gustó escuchar.

Días después K conoció a N, mi actual pareja, N le invitó un postre que preparamos juntos y nos sentamos los tres en la misma mesa mientras nuestra hija nos miraba a todos feliz, era algo que nos había pedido hace tiempo. “Quiero que tú y mi mamá sean amigas”.

Ese día N me dijo que K tenía “ángel” y yo no le respondí nada, pero lo pensé también.

Ese fin de semana pasó algo raro, paseaba por las calles de Jesús María y me paré frente a una tienda de vestidos para damas, me quedé mirando uno muy bonito puesto sobre un maniquí, cerré mis ojos y me imaginé a N con él. “Se te vería linda” pensé y luego me di cuenta de que era la primera vez que me pasaba eso con alguien que no fuera K y me dio gusto darme cuenta que mis sentimientos son así de lindos con N, porque ella se los merece.

Seguí caminando y llegué al pequeño parque que queda frente a la Iglesia san José, me senté en una de las bancas y ví como una pareja de novios salía de la Iglesia mientras sus familiares y amigos les tiraban arroz, luego se subieron a un lujoso carro negro y se fueron, se les veía felices. “Si algún día me caso con N, voy a hacer esas cosas que no hice la primera: voy a hacer una pequeña fiesta con la gente que nos quiere, con música de Niche para bailar, pero sobre todo, lo que más quiero, es luego de la ceremonia subirnos a un carro viejo con latas amarradas atrás y un cartel que diga ‘RECIEN CASADOS (segunda temporada)’… sería un cague de risa…”

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sábado, 6 de abril de 2013

Déjà Vu

ECHP tiene como 8 años, vive en Surquillo y de pronto le dice a su mamá “mamá se me ha antojado un combinado, ¿vamos al mercado?”, entonces su mamá lo mira con ternura, agarra su viejo monedero, y juntos de la mano, caminan las 10 cuadras que separan su vieja casa de adobe del Mercado Número 2 de Surquillo. Mientras caminan conversan, ella le cuenta de su trabajo y él le cuenta de su colegio, caminan cogiéndose de la mano, riéndose todo el camino como dos enamorados, y cuando al fin llegan al lugar, una señora gordísima y de dientes muy blancos les sirve el combinado de mazamorra con arroz con leche más rico del mundo…

30 años después…

EBP tiene como 38 años, vive en Jesús María y de pronto le dice a su hija “Cami se me ha antojado un combinado ¿vamos al mercado?”, entonces su hija lo mira con ternura, se pone la vieja chompa morada que tanto le gusta, y juntos de la mano, caminan las 8 cuadras que separan la casa donde viven del mercado de Jesús María. Mientras caminan conversan, él le cuenta de su trabajo y ella le cuenta de su colegio, caminan cogiéndose de la mano, riéndose todo el camino como dos enamorados, y cuando al fin llegan al lugar, una señora con gorrito y delantal blanco les sirve “el segundo combinado de mazamorra con arroz con leche más rico del mundo hijita, porque el primero lo vendía una señora gorda que vivía en mi barrio en Surquillo…”

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sábado, 2 de febrero de 2013

Agujas

-Si te duele no te muevas, ok?, solo me haces una seña con el dedo y yo paro…
-Ok…
-En qué piensas?
-Es largo de contar
-Cuenta nomás, que tenemos para rato aquí
-Cuando yo tenía 5 años me operaron de XXXXXX y como parte de la operación me pusieron como diez inyecciones
-Aaaasuuu.. pobrecito, eso te habrá dolido mucho a tus 5 añitos
-Supongo que si, pero lo que no sabes es que me inyectaron en sitios inverosímiles como el lóbulo de la oreja y las yemas de los dedos
-Paaaalaa… pobre… y por qué ah?
-No sé, pero de eso me estaba acordando ahora
-Claro, lo relacionaste, por las agujas
-Ahhhh
-Y cómo vas? Te duele?
-Eso es lo raro, no me duele nada, o sea, siento el hincón allí pero no me molesta, es más, siento que me relaja
-Jaja.. si pues, hay algunos que les gusta… oye pero que loco lo que me cuentas, supongo que esa experiencia de las agujas en todo tu cuerpo te preparó en cierta forma para este momento
-Nunca lo había visto de esa forma
-Claro pues, de hecho eso te marcó, por eso retienes ese recuerdo hasta ahora
-Nunca le he tenido miedo a las agujas, alucina que una vez en el colegio nos fueron a vacunar y uno de mis amigos me pagó para que yo recibiera su hincón
-Jajaja travieso habrás sido de chibolo seguro
-No creas ah, lo normal supongo
-Verdad, no te he preguntado, y por qué este nombre?
-Es el nombre de mi hija
-Ah mira, y que edad tiene tu hijita?
-8 años
-Pucha la habrás tenido chibolazo
-No, a los 28
-O sea que tienes 36?
-37
-Puta no parece ah
-Ya me han dicho eso
-Y qué tal te va con eso?, de no aparentar tu edad digo
-A veces es bueno y a veces no
-Por qué no sería bueno? Ejemplo?
-Hmmm.. a veces en los trabajos te ven joven y no te toman en serio
-Bueno, puede ser… tu qué edad me echas a mi?
-23?
-Tengo 29 años y tengo 3 hijas alucina
-No jodas
-En serio
-Tampoco pareces
-En mi caso eso me favorece, por la clase de trabajo que hago, digo
-Si pues
-Creo que ya quedó ah, a ver mírate en el espejo...
-Quedó bonito, gracias...

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martes, 22 de enero de 2013

El medio-primo


Luego de varios días el departamento que está debajo de mi casa fue ocupado por otras personas. Esa noche cuando llegué del trabajo, mi nuevo “vecino” se presenta y me pide si por favor podía hacerle un espacio en el frontis de la casa para que él también pueda cuadrar su carro. Yo le digo que en ese espacio ya estacionamos 2 personas: el esposo de mi prima (hija de mi tía que me alquila la casa) y yo, y que si le cedía espacio podía ganarme un problema con mi prima, pero él insiste que solamente necesita que me haga un poquito más "atrasito" y él se encarga de hablar con mi prima y como yo soy fácil de convencer (y bien cojudo), acepté.

Esa misma noche escuché que alguien peleaba en el 1er piso, bajé un poquito el volumen del televisor e identifiqué las voces de mi prima y del nuevo vecino. Mi prima se quejaba de que ahora tenía menos espacio para estacionar su carro y el nuevo vecino le dijo que él le había pedido permiso a su primo. Mi prima entonces le dice que yo no era su primo, sino su “medio-primo” (existe esa wada? medio-primo?) y que yo no tenía ninguna “autoridad” para haberle dicho nada, entonces el nuevo vecino le dice que él como nuevo inquilino de un departamento-con-puerta-a-la-calle tenía derecho a un estacionamiento como todos, y mi “media-prima” le alza la voz y le dice que era un “recién llegadito” y que no estaba en posición de exigir cosas, entonces el nuevo vecino le dice que le bajara la voz, que él no era ningún muerto de hambre, que él también tenía “propiedades” y un montón de ridiculeces que valgan verdades ya no venían al caso, entonces mi media-prima se termina de enojar y le dice que mejor agarre sus cosas y se vaya, que el contrato se disuelve, que así no se puede empezar una buena relación de vecinos, y el nuevo vecino acepta y le da un portazo en la cara.

A los 30 minutos suena mi timbre y cuando abro la puerta están mi media-prima y su esposo (quienes me hacen acordar a la familia de George Constanza del programa “Seinfeld”, porque son gordos y se paran peleando todo el puto día), mi media-prima está con una cara de mierda y me dice que quieren hablar conmigo. Los hago pasar y mi prima se sienta en mi sillón sintiéndose la dueña de la casa (que en cierta forma lo es).

Comienza diciéndome que por mi culpa habían tenido problemas con el nuevo vecino y que debido a eso él se iba. Yo asentí con la cabeza. Luego me dice que yo soy un simple inquilino y que no tengo ninguna autoridad para decidir en esa casa. Yo asentí con la cabeza. Luego empezó a tocar otros temas y a agrandar las cosas que habían pasado y como yo quería terminar con eso de una vez le dije que yo había escuchado toda la conversación y que esas cosas no eran verdad, entonces ella insinúa que yo era un chismoso por andar escuchando todo y yo le contesto que en esa casa todo se escucha, "es un problema de diseño estructural" le digo y mi media-prima y su esposo me miran furiosos, no sé si por mi tonito cachoso de voz o porque no entendieron lo de "diseño estructural".

Luego mi media-prima empieza otra vez a querer atacarme con cosas pasadas y entonces a mi no me queda otra que morderme los labios (una vez más) y disculparme, ella dice “eso es lo que quería escuchar” y se retira de mi casa moviendo su enorme poto con celulitis y con una sonrisa de satisfacción en la cara.

No es la primera vez que tengo problemas con mi media-prima, ella tiene un carácter de mierda y siempre me está jodiendo de alguna forma, lo peor es que no puedo decirle nada porque quedo mal con mi tía y no puedo darme el lujo de que se moleste conmigo y me eche y terminar perdiendo esta casa, porque la verdad, por ahora no podría pagar otro departamento que me quede tan cerca del colegio de mi hija y donde pueda dejar a mi hija al cuidado de personas de confianza mientras trabajo(la otra hija de mi tía, que se llama G y que no se parece en nada a la otra gorda, cuida de mi hija con cariño).

Así que nada, por ahora solo me queda aguantar y seguir ahorrando para mi sueño: una casita propia para vivir con mi hija, una casa que podamos decorar a nuestro gusto, una casa donde pueda escuchar música a alto volumen si me da la gana e invitar a mis amigos sin estarles diciendo a cada rato que bajen la voz, una casa donde mi hija pueda criar el perrito que tanto quiere, una casita sin envidias y llena de amor para nosotros solitos... pronto bebe, muy pronto...

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